Ottawa (AFP) – El autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, llamaron este domingo a la realización de una elección presidencial «libre y justa» en el país caribeño, al considerar «ilegítimo» al gobierno de Nicolás Maduro.
Trudeau y Guaidó coincidieron en este aspecto durante una conversación telefónica, mantenida un día antes de la realización en Ottawa de una reunión del Grupo de Lima -integrado por varios países latinoamericanos y Canadá- sobre la crisis política en Venezuela.
Guaidó y Trudeau discutieron respecto a la «importancia» de que «la comunidad internacional envíe un mensaje claro respecto a la ilegitimidad del régimen de Maduro y la necesidad de respetar la Constitución venezolana», según un comunicado del jefe de gabinete del gobierno canadiense.
Ambos se pronunciaron a favor de la celebración de una elección presidencial «libre y justa» en Venezuela, agregó el texto.
De acuerdo a la oposición venezolana, existe en el país un vacío de poder en la medida en que estima que la elección de Maduro para un segundo mandato, que inició el 10 de enero, fue «fraudulenta» y por consiguiente carece de legitimidad.
En su conversación con Trudeau, Guaidó se dijo «determinado a asegurar una transición pacífica hacia la democracia, conforme a la Constitución venezolana», según el comunicado difundido por Ottawa.
El primer ministro canadiense señaló además que la décima reunión del Grupo de Lima abordará «la manera en que la comunidad internacional puede apoyar en mayor medida a la población de Venezuela, incluso por medio de (el envío de) ayuda humanitaria inmediata».
El Grupo de Lima fue creado en agosto de 2017 para contribuir a una solución pacífica de la crisis en Venezuela.
El martes, sus 14 integrantes se declararon opuestos a una intervención militar para derrocar al presidente Maduro.
Guaidó es respaldado por varios países latinoamericanos, además de por Estados Unidos, Canadá, Francia, España, Holanda, Reino Unido y Portugal.
Otras naciones latinoamericanas, Rusia, China, Turquía e Irán sostienen en cambio a Maduro.