Buenos Aires (AFP) – Cientos de mujeres marcharon este viernes en un «pañuelazo» en Buenos Aires para pedir al gobierno argentino que declare una «emergencia por violencia de género«, después de que en enero se produjeran 22 feminicidios, casi uno por día.
«Se va a acabar, se va a acabar, esa costumbre de matar», cantaban las manifestantes, que procedían de distintas organizaciones y movimientos sociales agrupados en el colectivo «Ni una menos».
La manifestación, que también tuvo lugar en otras ciudades del país, comenzó ante la sede del Ministerio de Salud y terminó en la emblemática Plaza de Mayo, en el centro de la capital argentina.
«Esto va seguir, entonces lo más importante es la lucha y la organización de nosotras las mujeres en las calles, en nuestros lugares de trabajo, nuestros lugares de estudio», afirmó a la AFP Agustina Chávez, una de las manifestantes.
«Desde ya que pedimos justicia por cada una de estas mujeres que han sido asesinadas o que han sido violentadas, pero queremos ir mas allá y queremos terminar de una vez por todas con cualquier tipo de violencia contra nosotras», agregó.
La marcha fue acompañada por figuras políticas como Myriam Bregman, legisladora en la ciudad Buenos Aires por el Frente de Izquierda.
«Estamos en la calle contra la violencia machista. El numero de femicidios que han ocurrido desde que comenzó este año es altísimo, preocupante, alarmante e inversamente proporcional a la respuesta que el Estado da», expresó.
El último femicidio registrado en enero fue el de Juana Carolina Brítez Rojas, una vendedora paraguaya de 34 años y embarazada de cinco meses que murió el jueves tras agonizar 12 días por las quemaduras que le ocasionó su marido.
En Argentina, entre enero y el 15 de noviembre de 2018, año en que la agenda pública fue marcada por una fuerte visibilización de reclamos y denuncias feministas, hubo 251 crímenes de género, según un informe del Observatorio de Femicidios, adscrito al Defensor del Pueblo de la Nación. En 2017 el total había sido de 292.