Caracas (AFP) – La crispación política en Venezuela alcanzó a la prensa extranjera: dos periodistas franceses, dos colombianos y un español permanecen detenidos, y dos chilenos fueron deportados el miércoles tras pasar 14 horas bajo custodia de las autoridades.
Tres reporteros de la agencia española EFE y un motorista a su servicio fueron arrestados el miércoles en Caracas, dijo a la AFP la directora del medio en Venezuela, Nélida Fernández.
Se trata de los colombianos Leonardo Muñoz (fotógrafo) y Mauren Barriga (camarógrafa), y del reportero español Gonzalo Domínguez, quienes habían llegado a Caracas desde Bogotá el pasado 24 de enero.
La Unión Europea (UE) exigió la liberación de todos los periodistas detenidos sin motivos en Venezuela, anunció este jueves la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en Bucarest.
«La UE exige la liberación de todos los periodistas detenidos sin motivo», afirmó Mogherini en rueda de prensa, al término de una reunión informal con los ministros de Defensa del bloque.
Barriga y Domínguez quedaron en poder de agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) que los esperaban en el hotel donde se hospedaban, indicó Fernández.
Fuentes diplomáticas confirmaron por su parte a la AFP que los reporteros franceses Pierre Caillé y Baptiste des Monstiers, de Quotidien, un popular programa del canal televisivo TMC, fueron retenidos el martes cuando grababan imágenes en los alrededores del palacio presidencial de Miraflores.
Junto con ellos fue detenido Rolando Rodríguez, su productor en el país, denunció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela. «Se perdió contacto con ellos» cuando cubrían una vigilia en apoyo al presidente Nicolás Maduro, agregó la organización gremial.
«Es difícil decir más a riesgo de empeorar su situación. Pensamos en ellos», reportó la cuenta en Twitter de Quotidien.
– Deportados –
El martes en la noche también fueron detenidos en las cercanías de Miraflores dos reporteros del canal público chileno TVN, Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona, junto con los comunicadores venezolanos Maikel Yriarte y Ana Rodríguez, quienes los acompañaban.
El gobierno de Maduro ordenó la deportación de Pérez y Barahona tras «inexplicables 14 horas de detención», informó el canciller chileno, Roberto Ampuero. Yriarte y Rodríguez fueron previamente liberados.
Yriarte dijo que las autoridades alegaron que los reporteros se encontraban en una «zona de seguridad».»Es lo que hacen las dictaduras: pisotear libertad de prensa», escribió Ampuero en Twitter.
El fotógrafo de EFE fue privado de la libertad cuando se dirigía a cubrir protestas opositoras en el oeste de Caracas.
El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, rechazó el arresto y pidió su «liberación inmediata». «Exigimos respeto a la vida» de Muñoz, indicó en Twitter.
Según EFE, al ingresar por el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, que sirve a la capital, sus colaboradores «declararon la labor periodística que iban a realizar».
«Se los llevaron después de pedirles que recogieran sus cosas y de asegurarnos, a mí y a los abogados de EFE, que íbamos a poder estar con ellos en el Sebin, cosa que no sucedió porque nos cerraron la reja cando intentamos seguirlos», relató Fernández.
Los agentes adujeron que necesitaban «entrevistarlos», añadió.
– Actos de violencia –
Varios periodistas extranjeros han sido detenidos o deportados en años recientes al no contar con permisos para desempeñar su oficio en Venezuela.
Sin mencionar expresamente las detenciones, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo el miércoles que periodistas extranjeros han ingresado al país «sin cumplir previamente con la respectiva solicitud del permiso de trabajo en nuestros consulados».
Arreaza llamó a los medios internacionales a «realizar los trámites indispensables» para «evitar inconvenientes».
La crisis venezolana se tensó aún más luego de que el opositor Juan Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, se autojuramentó presidente interino al considerar que el nuevo mandato de Maduro, iniciado el 10 de enero, es ilegítimo por ser resultado de elecciones fraudulentas.
Maduro denuncia esa maniobra como un golpe de Estado de Washington, que no descarta una acción militar para poner fin a su gobierno.
«No podrán evitar que el mundo sepa lo que ocurre en Venezuela», expresó Guaidó en Twitter, al compartir un mensaje del presidente chileno, Sebastián Piñera, en el que exigía la «inmediata liberación» de los reporteros de TVN.
Maduro se dice blanco de una permanente campaña internacional para derrocarlo, a la que según él sirven grandes corporaciones mediáticas.