Washington (AFP) – Estados Unidos aumentó el lunes la presión contra el mandatario Nicolás Maduro en Venezuela, con sanciones a la estatal petrolera PDVSA, su principal fuente de ingresos, y un llamado a los militares venezolanos a aceptar una transferencia «pacífica» del poder al opositor Juan Guaidó.
Las sanciones de Estados Unidos buscan impedir a Maduro desviar activos de Venezuela hasta que el poder pueda ser transferido a un gobierno de transición, o un nuevo gobierno elegido según las normas democráticas, explicó a periodistas el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin.
«Hacemos un llamado a nuestros aliados y socios para que se unan a Estados Unidos en reconocer al presidente interino Guaidó y en impedir que Maduro pueda acceder a fondos», dijo desde la Casa Blanca.
Al mismo tiempo, Guaidó anunciaba en Caracas que su gobierno estaba asumiendo el control de los activos de Venezuela.
«A partir de este momento iniciamos la toma del control progresivo y ordenado de los activos de nuestra República en el exterior, para impedir que en su etapa de salida (…) el usurpador y su banda busque ‘raspar la olla’ (agotar)», dijo en un comunicado difundido en redes sociales.
Guaidó, jefe del Parlamento democráticamente elegido en 2015, se autojuramentó el miércoles luego de que el Legislativo declarara a Maduro «usurpador» por iniciar el 10 de enero un segundo mandato que considera ilegítimo por ser resultado de elecciones «fraudulentas».
– «5.000 soldados en Colombia» –
En su esfuerzo por forzar un cambio en Venezuela, sumida en la peor crisis económica de su historia, Washington apeló directamente a los militares, principal apoyo de Maduro.
«Pedimos al ejército venezolano y a las fuerzas de seguridad que acepten la transición pacífica, democrática y constitucional del poder», dijo el consejero de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, John Bolton, en la misma rueda de prensa.
«Hasta cierto punto, esto ha comenzado», dijo. «Hemos visto al personal militar y oficial venezolano atender a este llamado».
Bolton mencionó el caso del agregado militar de Venezuela en Washington, coronel José Luis Silva, que el fin de semana rompió filas con Maduro, así como el de la cónsul de primera de Miami, Scarlet Salazar, que dio a conocer su apoyo a Guaidó en un video difundido este lunes.
Consultado sobre si Trump consideraría involucrar de alguna manera al ejército estadounidense en Venezuela, Bolton respondió: «El presidente ha dejado claro en este asunto que todas las opciones están sobre la mesa».
Bolton no se cuidó de esconder sus notas cuando compareció ante la prensa para anunciar nuevas sanciones contra Venezuela. «5.000 soldados en Colombia», se pudo leer en su libreta.
Consultado por la AFP sobre el significado de esta frase, un alto funcionario estadounidense dijo no disponer de información para acreditar esas cifras.
El Grupo de Lima, formado por 13 países latinoamericanos y Canadá, sostendrá el lunes en Ottawa una «reunión de urgencia» sobre Venezuela y los ministros de Exteriores de la Unión Europea abordarán la crisis en una reunión informal en Bucarest el jueves y viernes.
– Citgo puede continuar operando –
El secretario del Tesoro estadounidense enfatizó que las sanciones a PDVSA «ayudarán a evitar que Maduro desvíe los activos de Venezuela y los conserve para el pueblo de Venezuela».
«El camino hacia el alivio de las sanciones para PDVSA es a través de la transferencia expedita de su control al presidente interino o un gobierno posterior, elegido democráticamente», afirmó Mnuchin.
Aclaró sin embargo que la filial de PDVSA en Estados Unidos, Citgo, podrá continuar sus operaciones, siempre y cuando sus ganancias se depositen en una cuenta bloqueada en Estados Unidos.
«He dado las instrucciones precisas al presidente de PDVSA de iniciar las acciones políticas, legales, ante tribunales estadounidenses y del mundo, para defender la propiedad y la riqueza de (su filial) Citgo», aseguró Maduro, en la televisión estatal.
Estados Unidos ha emitido licencias temporales para garantizar que las refinerías de Estados Unidos, el Caribe y Europa que dependen del crudo venezolano puedan seguir comprando petróleo de PDVSA, señaló Mnuchin, aunque dijo que muchas habían tomado ya medidas para buscar otras fuentes.
«Estados Unidos está responsabilizando a los autores del trágico declive de Venezuela», afirmó.
El agravamiento de la crisis política en Venezuela ocurre en pleno colapso económico de la otrora potencia petrolera, con PDVSA en default y en su nivel más bajo de producción en 30 años, escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% este año
Este lunes, el gobierno de Maduro devaluó 34,83% la moneda local equiparando el tipo de cambio al del «dólar negro», algo que le urgían los especialistas para enfrentar la grave crisis económica.
El ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid Al Falih, advirtió por parte que la crisis venezolana podría romper «el equilibrio del mercado» petrolero.