Montevideo (AFP) – Uruguay inaugura este jueves con un desfile por la principal avenida de Montevideo su carnaval, el más largo del mundo, que este 2019 será por excelencia el escenario popular de crítica política en año electoral.
Es que el país celebrará elecciones presidenciales en octubre, en las que la coalición gobernante, el Frente Amplio (izquierda), buscará un cuarto mandato, ante una oposición de centro derecha que aparece con posibilidades de arrebatarle el poder que mantiene desde 2005.
Como cada año, los casi 40 días de carnaval estarán marcados por actuaciones de conjuntos que se agrupan en distintas categorías y concursan por un premio y el aplauso del público, en esta ocasión con un condensado de humor político especialmente importante.
«El carnaval en Montevideo siempre fue, desde sus orígenes, un escenario desde donde se criticó al poder», explica a la AFP el periodista José Cozzo, quien fue presidente del jurado de carnaval en 15 de las últimas 30 ediciones de esta fiesta popular.
«Ya en el siglo XIX encontramos letras, textos irónicos referidos al poder de la época, la Iglesia en su momento, y los políticos en términos generales», señala este autor de libros que participa cada año en la designación de los jurados del concurso oficial de agrupaciones carnavalescas.
El carnaval es un espacio en donde se ejerce «la crítica libre hacia el sistema político», afirma de su lado Ramiro Pallares, actual presidente del jurado. Es un «amplificador muy potente de las voces de la sociedad civil a través del lenguaje artístico», un «rasgo identitario importante» en una sociedad politizada como la uruguaya.
– Murga: respeto y desparpajo –
La murga es una de las modalidades artísticas tradicionales del carnaval de Uruguay. Con igual entusiasmo presenta sus espectáculos ante jueces oficiales como en escenarios barriales o «tablados».
Este género, que convoca a casi la mitad de los grupos participantes, es uno de los «elementos constitutivos centrales del carnaval. Su rasgo característico es la crítica a través de la sátira, de la ironía, y la búsqueda del humor», explica Pallares. «Es un espacio de crítica y denuncia pero utilizando la comunicación a través del humor (…) para manifestar puntos de vista y lograr la identificación del público con mayor efectividad».
«La crítica en la categoría de murgas tiene una tradición centenaria de lo que es tomarle el pelo al poderoso, es la ocasión del año en la que el débil se puede burlar del poderoso», remarca Cozzo. Y «siempre hubo desde los niveles políticos un respeto por lo que los conjuntos de carnaval pudieran decir», enfatiza.
Las murgas presentan al público verdaderas piezas teatrales, con el canto como gran hilo conductor, al ritmo de bombo, platillo y redoblante.
Y en este año de elecciones presidenciales, la expectativa es que el carnaval y las murgas en especial ofrezcan muchas instancias referidas a una carrera electoral que está en sus albores.
En los años electorales, «la presencia de este tema aumenta», rememora Cozzo, quien matiza que en particular para los murguistas «también se trata de un tema de oferta y demanda: si los letristas detectan que la ciudadanía está harta de una temática» tal vez «prefieran no tratarla».
Pero «en términos generales [los electorales] son años de sátira política», resume.
«Es una tradición que en año electoral las murgas hagan énfasis fuertemente en los aspectos de las campañas que se van empezando a delinear», agrega Pallares.
– La fiesta popular por excelencia –
El carnaval es la fiesta popular por excelencia en Uruguay, y según sus organizadores vende más ingresos que todos los partidos de fútbol del año.
Según el presidente del jurado de carnaval, que cada noche debe calificar a los conjuntos que se presentan en el capitalino Teatro de Verano, frente al Río de la Plata, unos 10.000 artistas y técnicos están registrados ante la alcaldía de Montevideo para participar de los festejos.
Pero muchos miles de personas se involucran en la puesta en escena de cada conjunto creando trajes, carrozas que desfilarán por las calles en «corsos» barriales, música o coloridos maquillajes.
En el desfile que tendrá lugar este jueves por la noche, participarán las cinco categorías de agrupaciones del carnaval uruguayo: murgas, parodistas (que presentan obras clásicas en tono de humor), humoristas, revistas (espectáculos de danza y música), y agrupaciones de negros y lubolos, las tradicionales «comparsas» que desfilan al ritmo del tambor.
Precisamente, el candombe de origen africano tiene su propio desfile de «llamadas» los días 7 y 8 de febrero, que atrae a decenas de miles de personas a las calles por su colorido y el tronar ensordecedor de los tambores.