Ciudad de Panamá (AFP) – La ministra de Economía panameña, Eyda Varela, y entidades bancarias advirtieron este viernes que el país centroamericano puede quedar aislado de no aprobarse en el Congreso un proyecto de ley que penaliza el fraude fiscal.
«Vamos a quedar como un país aislado. El panameño que vive de su trabajo día a día se va a ver afectado», advirtió Varela en su cuenta de Twitter.
La ministra hizo la alerta después de que la Asamblea de diputados dejara este jueves sin discutir un proyecto de ley para penalizar la evasión de impuestos.
La medida ha sido solicitada por distintos organismos internacionales para evitar que Panamá vuelva a ser incluida en listas de paraísos fiscales.
Varela indicó que la evasión de impuestos ya es un delito en casi todos los países, por lo que «genera dudas» en la comunidad internacional el que Panamá no lo penalice, añadió Varela.
La evasión fiscal no es un delito en Panamá, sino una simple falta administrativa que no es penada con privación de libertad.
El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que lucha contra el blanqueo de capitales, pidió a Panamá aprobar una nueva legislación antes de 2019 para no incluir nuevamente al país en su lista de paraísos fiscales.
«Panamá, para quien sus vínculos internacionales resultan esenciales, se expone al aislamiento y a ser señalada como cómplice de los delitos tributarios», dijo este viernes en un comunicado la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), que agrupa a cerca de 70 bancos.
La ABP indicó que la no penalización de la evasión fiscal «tendrá consecuencias funestas» porque podría causar un «endurecimiento de las condiciones de crédito y mayor dificultad para obtener préstamos, lo que puede causar un fuerte golpe a la economía».
El gobierno presentó al Congreso a principios de año un proyecto de ley que penaliza con cinco años de cárcel a quien evada impuestos por encima de los 300.000 dólares, pero el proyecto está empantanado en la Asamblea.
Quienes se oponen a la penalización de la evasión fiscal temen una pérdida de competitividad del sector financiero y que la medida sirva para persecución política, además de argumentar supuestos intereses nacionales frente a organismos internacionales.
El sistema financiero panameño fue duramente criticado en 2016 tras el escándalo de los Papeles de Panamá, que expuso la evasión de impuestos en todo el mundo a través de sociedades opacas creadas por un bufete panameño.
Desde entonces, el gobierno aceleró diversas reformas y asumió el intercambio de información financiera bajo parámetros exigidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Sin embargo, Francia mantiene a Panamá en su lista de paraísos fiscales, mientras que la Unión Europea lo incluyó en su primera lista negra, aunque posteriormente lo excluyó.