Miami (AFP) – Los diplomáticos que sufrieron misteriosos daños cerebrales por ataque cuando estaban desplegados en Cuba experimentaron una serie de síntomas -ansiedad, confusión y mareo– más complejos que los que se habían reportado anteriormente, informaron científicos el miércoles.
El problema comenzó en otoño de 2016, cuando el personal diplomático que residía en La Habana comenzó a quejarse de dolor de oídos después de haber escuchado sonidos de alta frecuencia.
En el nuevo estudio, los síntomas de 25 personas fueron examinados en su «fase aguda», es decir poco después de que los diplomáticos cayeran enfermos pero antes de haber sido diagnosticados, dijeron los expertos de la Universidad de Miami y de la Universidad de Pittsburgh que publicaron su investigación en la revista Laryngoscope Investigative Otolaryngology.
Este nuevo reporte detalla un rango de síntomas que va más allá de la descripción de trauma cerebral, similar a una contusión sin impacto físico, que había sido descrito en un estudio de la Universidad de Pensilvania publicado en febrero en la Journal of the American Medical Association (JAMA).
El estudio publicado en JAMA siguió a los pacientes por meses, pero no pudo explicar las causas concretas de sus dolencias.
En cambio, «nosotros vimos a estos individuos antes de su diagnóstico formal», dijo a periodistas Bonnie Levin, profesora de neurología de Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami.
Sus primeras quejas fueron «mareo y desorientación», además de la molestia en los oídos.
No obstante, «las pruebas estandarizadas de audición no revelaron una pérdida de la audición, excepto en los casos de dos individuos que ya tenían una falla auditiva antes de que vinieran a nuestra clínica», dijo.
Pero los pacientes sí tenían anormalidades de equilibrio, lo que sugería que el oído interno había sido afectado.
Normalmente ellos reportaban sentirse como dentro de «una neblina cognitiva», añadió la científica. «Algo no estaba bien, se sentían sin equilibrio».
– No es histeria –
Otras preocupaciones emocionales incluyen ansiedad e irritabilidad, dificultad para regular las emociones, cambios de humor, baja tolerancia a la frustración y problemas de concentración.
Cuando corresponde hacer tareas complejas, los pacientes se encontraron con su memoria ya no funcionaba como antes.
Los investigadores no quisieron especular sobre la causa de estos síntomas, pero dijeron que sus exámenes descartaron cualquier posibilidad de que éstos hayan sido inventados.
Tenemos «evidencia medible y cuantificable de que sí pasó algo. No es un caso de histeria», dijo Carey Balaban, profesor de otorrinolaringología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.
«No sabemos a qué estuvieron expuestos y ciertamente no podemos sacar ninguna conclusión sobre si fue deliberado o involuntario».
Levin concordó. «Los síntomas de estos individuos no fueron aleatorios, no fueron aislados y de hecho coinciden», dijo.
«No entendemos la fuente exacta pero sí creemos que hay un camino común neurológico o anatómico en la base de esta constelación de eventos en particular, y que consiste en cambios vestibulares, cognitivos y emocionales».
Los investigadores tampoco informaron sobre el estado actual de salud de los afectados.
Informes de prensa han mencionado la posibilidad de ataques con armas microondas, ataques sónicos, pulsos electromagnéticos u otras formas de energía dirigida.
Balaban destacó que hay numerosos productos para controlar plagas que se pueden comprar en los automercados y que matan o alejan a las alimañas a través de ultrasonidos o pulsaciones electromagnéticas que no son perceptibles por el oído humano.
«Eso demuestra que la tecnología existe, y que algo así podría colocarse en una habitación», dijo.