Caracas (AFP) – Los beisbolistas de Grandes Ligas Luis Valbuena y José Castillo murieron en un accidente provocado por asaltantes que atravesaron una piedra en la carretera, cruel práctica de la desatada criminalidad en Venezuela.
A dos meses de disputarse la Serie del Caribe en Barquisimeto, a una media hora en auto del lugar del siniestro, el béisbol venezolano quedó de luto por la pérdida de estos dos populares peloteros de Cardenales de Lara, la madrugada de este viernes.
Millares de aficionados rindieron homenaje a Valbuena y Castillo en el parque Antonio Herrera Gutiérrez, estadio de Cardenales, donde se ofició una misa de cuerpo presente. Una ovación tronó a la entrada de los ataúdes, cargados por sus compañeros de equipo.
Una piedra puesta por delincuentes en la vía causó el accidente, según reportes policiales. Los jugadores volvían a Barquisimeto en una camioneta tras visitar la noche del jueves a los Leones de Caracas.
Cuatro sospechosos fueron arrestados, informó Julio León Heredia, gobernador del estado Yaracuy, donde ocurrió el incidente. Tenían pertenencias de los grandeligas.
«Estamos viviendo una horrible tragedia», lamentó Cardenales en Twitter.
Otros dos jugadores, Carlos Rivero y Raúl Álvarez, resultaron lesionados al volcarse el vehículo en una modalidad delincuencial común en carreteras del país para obligar a los conductores a detenerse y asaltarlos.
La camioneta en la que se trasladaban los deportistas quedó convertida en un amasijo de hierro.
«Es algo que comúnmente sufren quienes viajan por las carreteras de Venezuela. Son bandas que llevan operando desde hace mucho», dijo a AFP el sociólogo Carlos Meléndez, de la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
La Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) suspendió la jornada de este viernes, en la que el líder Lara debía disputar una doble tanda, y estableció tres días de duelo.
– Queridos y talentosos –
La tragedia causó gran impacto en un país cuyo deporte nacional es el béisbol y donde ambos jugadores eran muy queridos.
«Me uno al luto que embarga a la familia del béisbol venezolano y a toda su fanaticada», escribió en Twitter el presidente Nicolás Maduro.
Castillo, de 37 años, figura entre los únicos ocho peloteros con 1.000 hits en la historia de la LVBP. Era apodado ‘El Hacha’, título de un reguetón con el que celebraba sus explosivos batazos con los Leones, donde pasó buena parte de su carrera.
Jugó en los Piratas de Pittsburgh, los Gigantes de San Francisco y los Astros de Houston entre 2004 y 2008, además de pasearse por la Liga Mexicana de Béisbol entre 2011 y 2016.
A su vez, Valbuena, de 33 años, permaneció por 11 campañas en las Grandes Ligas. Tras culminar su contrato en 2018 con los Angelinos de Los Ángeles era agente libre.
El periodista Carlos Valmore Rodíguez recuerda a Valbuena como un hombre «sereno, muy educado y respetado».
De Castillo, remarca su carácter alegre y su talento innato. «Era un tipo dicharachero, que se hacía sentir a donde llegaba. Nunca fue esclavo del gimnasio».
– «Sentencia de muerte» –
Desde de la LVBP hasta las Grandes Ligas, el mundo de la pelota lamentó el suceso. Igualmente expresaron condolencias el Comité Olímpico Venezolano y organizaciones de otras disciplinas deportivas como fútbol y baloncesto.
La criminalidad es uno de los problemas que más preocupa a los venezolanos, aquejados además por una severa crisis económica que disparó la pobreza.
Aunque el gobierno reportó la semana pasada una baja en la tasa de homicidios a 30 por cada 100.000 habitantes, el OVV, que estudia el fenómeno con el aval de las principales universidades del país, sitúa el índice en 89 por cada 100.000.
Esta última media es 15 veces mayor al promedio mundial.
«No es un accidente, (…) es homicidio con premeditación y alevosía. Las carreteras de este país son una sentencia de muerte», escribió el usuario de Twitter Frank Castillo
La saña con la que actúan los piratas de carretera quedó en evidencia con el asesinato de la reina de belleza venezolana Mónica Spear y su esposo en 2014. De vacaciones, viajaban con su hija de cinco años cuando fueron emboscados a balazos. La pequeña sobrevivió abrazada por ambos.
Organizaciones de las mayores pidieron a sus jugadores venezolanos extremar precauciones al viajar a su país. Ello después de episodios como el secuestro de Wilson Ramos en 2011, el rapto de la madre de Elías Díaz en febrero pasado o el incidente en que resultó herido de bala hace un año Javier Betancourt.
La situación preocupa de cara a la Serie del Caribe, del 2 al 8 de febrero.