Washington (AFP) – Un 89% de las personas detenidas por los servicios de inmigración en Estados Unidos son latinoamericanos, según un estudio de la una ONG que analizó los datos de 2015 y que denunció que este tipo de arrestos han aumentado significativamente en las últimas décadas.
En un momento en que el tema migratorio genera un gran debate en Estados Unidos, un estudio efectuado por la ONG American Immigration Council, que se basa en datos del gobierno y otras fuentes para el año fiscal 2015, reveló que en ese periodo 355.729 personas fueron detenidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en inglés).
«El promedio diario de la población de inmigrantes detenidos se ha incrementado en cinco veces en las últimas dos décadas», indicó el estudio.
Del total de los detenidos en 2015, un 79% eran hombres y la edad promedio era de 28 años, aunque un 17% del total, 59.000 personas, eran entonces menores de edad.
«Los ciudadanos mexicanos sumaron un 43% de la población detenida y los individuos de la región del Triángulo del Norte de El Salvador, Guatemala y Honduras representaron un 46%», indicó el estudio realizado por la ONG.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha hecho de la migración uno de sus temas predilectos de campaña, atizando el debate en torno al éxodo de centroamericanos hacia Estados Unidos y abogando por construir un muro en la frontera con México.
Sin embargo, según un estudio realizado por la consultora Pew, a partir de datos del gobierno estadounidense de 2016, en ese año había en el país 10,7 millones de inmigrantes indocumentados, una cifra por debajo del número récord de 12,2 millones alcanzado en 2007.
Los expertos del American Immigration Council que realizaron el informe destacaron que esta investigación plantea cuestiones importantes sobre el sistema de detención para inmigrantes.
«En un momento en que el Congreso analiza las reiteradas peticiones del gobierno de un refuerzo enorme del presupuesto para la inmigración, estas conclusiones deberían ser un eje central sobre las discusiones sobre las políticas sobre el financiamiento, la supervisión y la reforma» del sistema de detención, afirmó Kathryn Shepherd, experta de American Immigration Council.
Para las 261.020 personas que fueron liberadas en este periodo, el promedio de tiempo que pasaron detenidos fue de 38 días, en tanto 87.000 pasaron más de un mes privados de libertad.
– «Indistinguibles de la encarcelación criminal» –
En Estados Unidos la detención por infracciones inmigratorias es un proceso civil «no punitivo», pero los expertos que realizaron el estudio alertaron que «muchos aspectos de la detención migratoria son indistinguibles de la encarcelación criminal».
«Los detenidos tienen que utilizar permanentemente uniformes provistos por el gobierno con pulseras con su identificación. Su régimen diario está reglamentado y están bajo vigilancia constante», indicaron los expertos que destacaron además que su contacto con el mundo exterior era «limitado».
Los expertos señalaron que hay un creciente número de denuncias de violaciones a los derechos de los detenidos, incluyendo agresiones físicas y sexuales.
«La utilización de la detención migratoria en Estados Unidos se ha incrementado significativamente en las últimas décadas, al tiempo que las denuncias de violaciones de los derechos civiles y humanos en los centros de detención persisten», indicó Emily Ryo, profesora asociada en la escuela de derecho de la Universidad del Sur de California.
Los autores del estudio denunciaron que muchas veces los detenidos son trasladados de un centro a otro.
«Nuestros análisis revelaron que los individuos detenidos por el ICE son con frecuencia retenidos en establecimientos operados por privados situados en lugares remotos, lejos de estructuras comunitarias básicas de apoyo y de redes de defensa jurídica», indicaron los expertos.