Ciudad de Panamá (AFP) – Panamá inauguró este lunes en una antigua base estadounidense el primer centro logístico de América Latina para la distribución rápida de ayuda humanitaria en caso de desastres, en momentos en que aumenta la petición de ayuda por los efectos del cambio climático.
«La construcción de este hub (centro) es un mensaje de que estamos dispuestos a poner nuestra capacidad logística, nuestras rutas marítimas y nuestras rutas aéreas a disposición del mundo ante cualquier situación que impacte la región», dijo el presidente panameño, Juan Carlos Varela, durante la inauguración.
«Será de gran ayuda ante desastres naturales u otras emergencias que puedan afectar a los pobladores» para que «la ayuda llegue con transparencia y de forma eficaz a las personas afectadas», añadió el mandatario.
El Centro Logístico Regional de Asistencia Humanitaria (CLRAH), ubicado en la antigua base militar estadounidense de Howard, al oeste de la capital panameña, ocupa 6,12 hectáreas.
Al lado del aeropuerto internacional Panamá Pacífico, cuenta con un edificio administrativo y tres almacenes con una capacidad total de acopio de 12.000 metros cuadrados y cuartos fríos.
El costo del proyecto, financiado por el gobierno panameño, es de aproximadamente 21 millones de dólares.
Los usuarios de este centro serán el Depósito de Respuesta Humanitaria de las Naciones Unidas (UNHRD), la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y el Sistema Nacional de Protección Civil de Panamá (Sinaproc).
«Este es un gran proyecto para nosotros» porque podremos «responder rápidamente» ante los desastres naturales, sostuvo Bekim Mahmuti, coordinador de UNHRD.
El centro panameño se suma al de Accra, en el Kotoka International Airport, en Ghana; Brindisi, en Italia; la Ciudad Humanitaria Internacional, en Dubai; el Centro de Kuala Lumpur, en Malasia, y el Centro de las Palmas, en España.
– Aumenta petición de ayuda –
Con este «hub humanitario», el gobierno panameño busca poner a disposición de los países de la región su plataforma logística para responder de forma coordinada, rápida y eficaz al envío de ayuda humanitaria en caso de desastres y catástrofes que afecten a países de América Latina y el Caribe.
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR), durante los últimos 20 años 1,3 millones de personas perdieron la vida en todo el mundo por un desastre natural, principalmente por terremotos y tsunamis.
Además, 4.400 millones de personas resultaron heridas, se quedaron sin hogar, tuvieron que desplazarse o necesitaron asistencia de emergencia.
En América Latina y el Caribe, especialmente azotada por inundaciones y huracanes, los desastres naturales afectan anualmente un promedio del 17,5% del PIB de Haití, 12% del de Puerto Rico, 7% del de Honduras, 4,6% del de Cuba, 4,2% del de El Salvador y 3,6% del de Nicaragua.
«Desafortunadamente el número de personas que necesitan ayuda humanitaria se incrementa cada año, mientras nuestro dinero no es suficiente», advirtió Jagan Chapagain, subsecretario general de programas y operaciones de la FICR.
Según Chapagain, más de 100 millones de personas necesitaron ayuda humanitaria el año pasado a nivel global.
Este centro «jugará un rol muy importante» en la distribución de recursos porque «está muy bien conectado» y permitirá «responder mucho más eficiente y rápidamente» ante emergencias en la región y en el resto del mundo, dijo Chapagain.