Caracas (AFP) – El diputado opositor Juan Requesens permanece aislado en una celda sin ventilación cien días después de ser detenido por un presunto atentado contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció este jueves la familia del parlamentario.
«Está aislado, incomunicado, en una celda sin ventilación, donde hay aguas servidas en el baño», dijo a periodistas Juan Guillermo Requesens, padre del político, durante una manifestación en Caracas para exigir su libertad.
Recluido desde el pasado 7 de agosto en la sede del servicio de inteligencia (Sebin), Requesens «no tiene comunicación con los otros presos, solo con su custodio», añadió el padre.
El diputado, de 29 años, está acusado de complicidad en la activación de dos drones cargados de explosivos cerca de una tarima donde Maduro daba un discurso el 4 de agosto, durante una parada militar en Caracas.
Según la versión oficial, el objetivo era asesinar al mandatario, en un plan concebido por el exiliado líder opositor Julio Borges y el expresidente colombiano Juan Manuel Santos, del cual Requesens era cómplice.
Pero su padre insistió en que él «es inocente y debe estar libre».
Juan Guillermo Requesens comentó que ha visto a su hijo siete veces desde que fue arrestado y que «está muy fuerte» y firme en su convicción de que Venezuela requiere un cambio para salir de una «dictadura» que ha llevado al país al colapso económico.
«Está, como decimos los médicos, en aparentes buenas condiciones generales», sostuvo, indicando que ha evitado hablar con él sobre unos videos en los que, según el oficialismo, el congresista afirma en prisión haber tenido contacto con los señalados atacantes.
Cuando se hizo esa grabación, «Juan estaba sometido a sustancias químicas, y se corrobora el día de la audiencia (de presentación ante el juez) cuando el abogado le habla sobre el video y él no se acuerda», alegó el padre.
La manifestación reunió a medio centenar de personas, incluidos familiares de otros opositores presos como Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López.
Según la Fiscalía, una treintenta de personas han sido detenidas por el caso de los drones, entre ellas el concejal Fernando Albán, quien según el gobierno se suicidó al lanzarse del piso diez del Sebin, aunque la oposición asegura que murió durante un interrogatorio y su cuerpo fue arrojado al vacío para borrar evidencias.
En Venezuela hay unos 235 presos políticos, según la ONG Foro Penal.