Naciones Unidas (Estados Unidos) (AFP) – La Asamblea General de la ONU condenó el jueves de forma aplastante y por 27º año consecutivo el bloqueo estadounidense impuesto hace más de medio siglo contra Cuba y rechazó el intento de Estados Unidos de criticar el historial de derechos humanos en la isla comunista.
La resolución que reclama el fin del embargo impuesto en 1962 a Cuba fue apoyada por 189 países y rechazada solo por Estados Unidos e Israel, igual que el año pasado. No hubo abstenciones y Ucrania y Moldavia no votaron.
Las ocho enmiendas presentadas por Estados Unidos con un llamado a Cuba a poner fin a las restricciones de la libertad de expresión y reunión, a la persecución de disidentes y la liberación de presos políticos no recogieron el apoyo requerido.
Solo fueron apoyadas por Estados Unidos, Israel y Ucrania, y una por Islas Marshall. Más de 65 países, incluidos los de la Unión Europea, se abstuvieron y más de 110 las rechazaron.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, las describió como «una artimaña deshonesta» para «crear confusión, abusar del tiempo y producir cansancio» en un largo discurso ante la Asamblea. A raíz de las enmiendas, la votación debió ser aplazada de miércoles a jueves.
«El gobierno de Estados Unidos no tiene la menor autoridad para criticar a Cuba o a nadie en temas de derechos humanos», dijo el canciller, quien afirmó que el bloqueo causa a Cuba «incalculables daños humanos» y representa «un genocidio».
Rodríguez dijo que desde que el presidente estadounidense John F. Kennedy impuso el embargo en febrero de 1962, menos de un año después de que Fidel Castro declarase el carácter socialista de la revolución cubana, éste ha provocado perjuicios a la isla por más de 134.499 millones de dólares al cambio actual.
– EEUU: «Solo hay perdedores» –
Un sonoro aplauso sacudió la inmensa sala circular de la asamblea tras el voto de condena al embargo.
«Siempre me desconcierto cuando escucho aplausos en esta sala en momentos como éste. Porque no hay ganadores hoy. Solo hay perdedores. La ONU perdió. Ha rechazado la oportunidad de hablar en nombre de los derechos humanos», lamentó la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, tras el masivo rechazo a sus enmiendas.
«La mayoría de los cubanos han perdido. Han sido abandonados una vez más a los caprichos brutales de la dictadura de Castro. Han sido abandonados por la ONU», dijo Haley.
El gobierno de Donald Trump contraatacó el mismo jueves desde la Torre de la Libertad de Miami, un edificio donde los refugiados cubanos fueron recibidos en la década de 1960 tras huir de la isla. Allí, John Bolton, consejero de la Casa Blanca para la Seguridad Nacional, aseguró que Cuba integra junto con Venezuela y Nicaragua una «troika de la tiranía».
Y anunció que el Departamento de Estado estadounidense sumó a dos decenas de entidades de militares cubanos o de los servicios de inteligencia, o controladas por ellos, a la lista de entidades con las cuales las transacciones financieras están prohibidas para personas en Estados Unidos.
– «10 derrotas en una» –
Desde Rusia, donde está de gira este jueves, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel celebró la victoria.
«Sufren los EEUU 10 derrotas en una. Los pueblos del mundo votaron por Cuba porque saben que nuestra causa es verdaderamente justa. A Cuba se respeta. Por Fidel y Raúl por la Revolución y por el pueblo cubano #NoMásBloqueo», tuiteó.
Haley sostuvo que el voto anual para condenar el bloqueo contra Cuba «es una pérdida de tiempo» porque «en los 27 años que hemos tenido este debate, nada ha cambiado en Cuba».
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, celebró también «la victoria más sabrosa» que ha obtenido Cuba contra el embargo.
«Trump debería abrir los ojos (…) el camino es el respeto, el diálogo (…) no es el camino de la amenaza, del chantaje, de las sanciones ilegales», dijo el venezolano, cuyo país también recibió este jueves nuevas sanciones estadounidenses.
En 2016, por primera y única vez, Estados Unidos se abstuvo de votar contra la resolución sobre el bloqueo en un contexto de acercamiento bilateral del gobierno de Barack Obama hacia la isla tras más de medio siglo de enemistad entre Washington y La Habana, que incluyó la reapertura de embajadas en ambas capitales en 2015.
Pero desde la llegada a la Casa Blanca de Trump en 2017, las relaciones entre ambos países son tensas y las respectivas embajadas funcionan al mínimo.
La ONU fue así otra vez escena de las crecientes tensiones entre Cuba y Estados Unidos.
Hace dos semanas, con alaridos y golpeando escritorios con puñetazos y gruesos libros, una quincena de diplomáticos cubanos boicotearon una sesión convocada por Estados Unidos para exponer la situación de unos 130 presos políticos en la isla.