Washington (AFP) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el envío de miles de soldados a la frontera con México para bloquear la entrada a migrantes centroamericanos que huyen de la violencia y la miseria de sus países.
Pero el número aún es incierto, así como el costo de la operación. Esto es lo que se sabe hasta el momento.
– ¿Cuántos serán?
Las cifras cambian todos los días, pero hasta el momento, el Pentágono autorizó el envío de 5.239 soldados activos a la frontera, para un período de 45 días.
Más de 2.000 soldados más recibieron la orden de partir y 2.100 reservistas de la Guardia Nacional ya están desplegados en la frontera.
En total, más de 9.000 soldados ya han sido asignados a la defensa de la frontera con México y Trump dijo el miércoles que esta cifra podría aumentar a 15.000, lo mismo que todo el contingente estadounidense en Afganistán.
Cualquiera que sea el número definitivo, esta operación llamada «Patriota Fiel» representa un despliegue masivo, el más importante desde que el ministro de Defensa, Jim Mattis, asumió el cargo hace casi dos años.
Si los 5.239 soldados activos son efectivamente desplegados en la frontera, como se anunció, el contingente del ejército estadounidense para evitar que los migrantes ingresen al territorio será tres veces más alto que el que lucha contra los yihadistas del grupo Estado Islámico en Siria.
– ¿Qué van a hacer?
Los soldados estarán armados, pero se supone que no deben entrar en contacto directo con los migrantes. Su rol será proporcionar apoyo logístico a los guardias de las fronteras.
El general Terrence O’Shaughnessy, jefe del Comando Norte, indicó que los soldados estarían allí para «reforzar» los pasos fronterizos y las zonas circundantes, incluyendo la construcción de barreras temporales.
Ya se desplegaron rollos de alambre de púas por 35 kilómetros de la frontera y el Pentágono podría seguir desplegándolos por otros 240 kilómetros más, precisó O’Shaughnessy.
El Pentágono también envía miembros de la policía militar y tres compañías de helicópteros equipados con sensores de alta tecnología y capacidades de visión nocturna.
– ¿Dónde estarán?
Según el general O’Shaughnessy, 860 soldados ya llegaron a la base de la Fuerza Aérea de Lackland, cerca de San Antonio, en Texas, antes de desplegarse en la frontera.
Ya se identificaron otras bases militares para preubicar al resto de los 5.239 militares que recibieron su orden de despliegue, incluyendo la Base de la Fuerza Aérea Davis-Monthan (Arizona), la Base Naval de San Diego (California) y Corpus Christi (Texas), y la base de los Marines Camp Pendleton, en California.
«Ninguno de los soldados de la Operación Patriota Fiel ha sido aún desplegado en la frontera», dijo el martes.
– ¿Por qué ahora?
La administración de Trump asegura que el envío de los soldados a la frontera es necesario para bloquear dos «caravanas» que reúnen a unos 6.000 centroamericanos y se encuentran actualmente en el sur de México. Se dirigen a la frontera de Estados Unidos, donde los migrantes planean solicitar asilo.
Trump, quien posicionó a la inmigración en el centro de la campaña electoral para volver a movilizar a sus partidarios antes de las legislativas del 6 de noviembre, dijo el miércoles que «las caravanas están compuestas por personas combatientes y persistentes».
Varias voces se alzaron para protestar contra estos anuncios, descritos como «golpes políticos».
Una acusación que Mattis desestimó el miércoles. «No hacemos golpes políticos en este ministerio», dijo.
El exembajador Richard Haas, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores, sentenció: este es un «abuso inaceptable del uso de nuestro ejército y (de) su politización».