Arriaga (México) (AFP) – La caravana de migrantes, en su mayoría hondureños, partió la madrugada de este sábado del poblado mexicano de Arriaga rumbo a Ciudad de México, mientras el gobierno de Enrique Peña Nieto reiteró su ofrecimiento de ayuda para convencerlos de no seguir hasta Estados Unidos.
La kilométrica columna humana fue retenida momentáneamente en una carretera a la altura de la comunidad de Las Arenas, en el municipio de Arriaga, Chiapas, por un retén policial a unos 25 km de su sexta parada: Tapanatepec, en Oaxaca, constató un equipo de la AFP.
«Lo que sucedió es que el gobierno envió a representantes de la gendarmería y del Instituto Nacional de Migración para asegurarse de que los extranjeros conocen el plan que lanzó ayer (viernes) el presidente para ellos y afortunadamente no hubo ninguna confrontación», dijo sobre este retén el presidente la Comisión Derechos Humanos de Chiapas, Juan Gababriel Mendoza, que fungió como intermediario.
Después de dos horas de esperar sentados sobre el asfalto entre campos de cultivo de maíz y vegetación selvática, los centroamericanos retomaron el camino sin incidentes rumbo a Ciudad de México.
«Vale la pena hacer esa parada en la capital mexicana porque ya ve, este país también está muy peligroso y no queremos que nos secuestren o nos agarre migración», comentó a la AFP Alejandra Ramírez, originaria de Cortés, Honduras, y que camina con su hija de tres años sobre sus hombros.
La ONU estima que esta caravana reunió a unas 7.000 personas pero la organización Pueblos Sin Fronteras, que los acompaña, considera que luego que unos se han quedado en el camino y otros decidieron regresar, el número se redujo a más de 4.000 al llegar a Arriaga, donde pernoctaron.
El presidente Enrique Peña Nieto lanzó el viernes un programa dirigido a migrantes denominado «Estás en tu casa» que ofrece asistencia médica, en educación e incluso trabajo temporal a centroamericanos sin papeles pero con la condición de que inicien un trámite de solicitud de refugio y permanezcan en los estados de Oaxaca y Chiapas, este último fronterizo con Guatemala.
– Permiso migratorio –
Pero en una votación a mano alzada organizada el viernes en la noche por el presidente de Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mujica, en la plaza de Arriaga, la mayoría votó por pedir ese trámite en persona en Ciudad de México.
«Yo voy a hacer lo que haga la caravana porque así es seguro que nadie nos va a detener, vamos a la Ciudad de México pero pase lo que pase yo me voy a Estados Unidos», dijo categórico Marvin Pérez, un asistente de albañil de 23 años.
Según el resultado de la negociación con el gobierno, se determinará el rumbo de la caravana.
De concederse un permiso migratorio, la caravana podría fragmentarse para aquellos que tengan posibilidades viajen por su cuenta, mientras que otros podrían seguir en caravana o quedarse en México a la espera de obtener el estatus de refugiados.
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump insinuó el viernes que podría gobernar por decreto en materia migratoria, ante el avance de la caravana.
Días atrás había advertido que cortará la ayuda millonaria al desarrollo en Centroamérica si no detiene estos éxodos migratorios y anunció el despliegue de cientos de militares en la frontera con México para dar apoyo logístico ante lo que considera una «emergencia nacional».