Managua (AFP) – Cuatro miembros de una familia murieron este sábado en Nicaragua sepultados por un alud de tierra a causa de intensas lluvias y la cifra de muertos por este fenómeno en octubre aumentó a 18, dijeron autoridades locales.
La familia de dos adultos y dos niños de cuatro y 13 años, fue arrastrada por «la corriente de tierra y lodo, con agua» en la madrugada del sábado, dijo a medios oficiales el alcalde de Jinotega, Leonidas Centeno.
La tragedia ocurrió en la comunidad Soledad Número Uno, una zona de montaña en el municipio de Pantasma, juridiscción de Jinetea, 275 kilómetros al norte de Managua, cuyo acceso solo es a pie, según las autoridades.
Un niño de ocho años sobrevivió al desastre debido a que no se encontraba en la casa al momento de la emergencia, agregó Centeno.
Los cuerpos de las víctimas habían sido rescatados por brigadas del Comité Municipal de Prevención ante el Desastre (Comupred).
Las autoridades declararon el martes una alerta roja en ocho de los 17 departamentos ante intensas lluvias por influencia de bajas presiones, que han dejado 10 personas fallecidas por ahogamiento al intentar cruzar ríos o quebradas con el nivel de aguas crecidas.
Otras cuatro personas murieron en la primera semana de octubre, por lluvias provocadas por una depresión tropical que, en su desplazamiento por el Caribe, evolucionó al huracán Michael, el mismo que golpeó varios Estados de Estados Unidos.
Hasta el jueves, unas 900 personas estaban en albergues temporales o en casas de familiares y otras 327 habrían regresado a sus casas, que fueron afectadas por inundaciones, según reportes de daños.