Ciudad de Guatemala (AFP) – Los presidentes de Guatemala, Jimmy Morales, y Honduras, Juan Orlando Hernández, denunciaron este sábado motivaciones políticas en la caravana que busca llegar a Estados Unidos y que México abrió sus frontera a mujeres y niños.
«Quiero lamentar profundamente el abuso de la necesidad de las personas, todo tiene un límite y no es posible que por razones políticas se utilice la desgracia del ser humano para sacarle provecho», dijo Hernández en rueda de prensa junto a Morales.
Los gobernantes se reunieron en las instalaciones de la Fuerza Aérea Guatemalteca de la capital para analizar la crisis que provocó esta avalancha migratoria.
La masiva caravana salió el sábado pasado de San Pedro Sula, al norte de Honduras, pero se topó con un cerco de policías antimotines mexicanos que impidió, a la gran mayoría, ingresar a suelo mexicano durante un enfrentamiento en el cual lanzaron gases lacrimógenos.
El éxodo ha sido fuertemente criticado por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha amenazado a Guatemala, Honduras y El Salvador con quitarles la ayuda financiera si no contienen la ola migratoria.
De acuerdo con el presidente hondureño, esta migración «no tiene precedentes por las motivaciones que provocaron que varias de las personas que están en ruta hayan tomado la decisión» de participar.
«Claro que tenemos necesidades, sin duda que hay que hacer mucho para que nuestra gente tenga la oportunidad en sus comunidades», agregó.
Morales secundó a Hernández al afirmar que la caravana «tiene motivaciones políticas o por lo que se pretenda están aprovechando para violentar las fronteras, la buena fe de los Estados y por supuesto poner en riesgo lo más importante, a las personas».
Ante este engaño, dijo a su vez el presidente hondureño, muchos de los integrantes de la caravana se arrepintieron y unas 2.000 personas han retornado a su país, mientras que otras 486 van en ruta.
Para garantizar un retorno ordenado, pacífico y seguro de los hondureños que quieran regresar, los dos países implementarán el plan denominado «Retorno Seguro».
Un avión de protección civil hondureña se encuentra en la frontera entre Guatemala y México para trasladar a personas vulnerables como enfermos, niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.
Además, financiarán el transporte terrestre para que los lleve a la frontera de Agua Caliente, entre Guatemala y Honduras.
Al llegar a Honduras, hay un «equipo de trabajo para recibirles y un paquete de ofertas en términos de la oportunidad» que las personas puedan optar para «mejorar su nivel de vida en su comunidad», afirmó.
Este sábado un integrante de la caravana falleció al caer de un automóvil en marcha que llevaba a un grupo de hondureños.