Naciones Unidas (Estados Unidos) (AFP) – Una campaña en defensa de los prisioneros políticos en Cuba que será lanzada este martes por Estados Unidos en la sede de Naciones Unidas ha indignado al gobierno cubano, que la considera «insultante» y exige su anulación.
La campaña, titulada «¿Presos por qué?», asegura que hay en Cuba unos 130 presos políticos, «una explícita señal de la naturaleza represiva del régimen» cubano, según un comunicado del departamento de Estado, que organiza el evento.
«Responsabilizar al régimen cubano por sus violaciones de derechos humanos y apoyar las aspiraciones del pueblo cubano a vivir en libertad son componentes clave» de la política exterior del presidente Donald Trump, añadió el gobierno estadounidense.
– «Una farsa política» –
La misión cubana ante la ONU se declaró indignada por el evento en el edificio de Naciones Unidas, y exigió su anulación en una carta enviada al secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Es «una farsa política del peor gusto, edificada sobre falsos argumentos y con actores de reparto, algunos de procedencia cubana», con el objetivo de justificar el bloqueo contra la isla, sostuvo la misión cubana en un comunicado.
«Estados Unidos carece de moral para dar lecciones y mucho menos en esta materia», dijo la misión de Cuba, que denunció «el uso de la tortura» por parte de Estados Unidos, el «asesinato de afroamericanos por policías» y la separación de niños inmigrantes de sus padres en la frontera con México.
Un portavoz de la misión estadounidense ante la ONU dijo a la AFP que pese a las protestas de Cuba, el evento se realizará como estaba previsto, con la participación de Kelley Currie, la representante estadounidense en el Consejo Económico y Social de la ONU, el jefe de la OEA Luis Almagro y el expreso político cubano Alejando González Raga.
El portavoz de la ONU Stephane Dujarric dijo a periodistas que funcionarios de la organización discutirán con la misión cubana las inquietudes planteadas por ésta, pero recordó que hay reglas sobre la celebración de eventos en la sede.
«Hay una regla administrativa que ha sido compartida con Estados miembro que regula el uso de las instalaciones de la ONU para encuentros y exhibiciones, y esa es la guía que seguirá el secretario general», sostuvo Dujarric.
La regla administrativa es vaga, y especifica solo que las reuniones y eventos celebrados en la ONU deben «ser consistentes con los objetivos y principios de las Naciones Unidas» y no pueden tener fines comerciales.
– Huelga de hambre –
La Comisión Cubana de Derechos Humanos Y Reconciliación Nacional (CCDHRN), una organización disidente pero tolerada en Cuba, difundió en junio una lista de 120 presos «por razones políticas» en la isla.
El gobierno de Cuba niega de manera rotunda la existencia de presos políticos en la isla y señala que las personas en prisión han sido condenadas por delitos comunes.
Este lunes, el diario Granma, del gobernante Partido Comunista (PCC, único), arremetió contra la disidencia en la isla, y dijo que está integrada por «mercenarios al servicio de una potencia externa».
El opositor Tomás Núñez Magdariaga, de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), nuevamente detenido tras ser acusado de agredir a un oficial, está en huelga de hambre hace 62 días para protestar su «falso juicio» e «injusta sentencia» de un año de prisión, según un comunicado de Unpacu. El Departamento de Estado estadounidense y Amnistía Internacional lo han defendido.
Unpacu aseguró el lunes que la salud de Nuñez Magdariaga empeora y que presenta «los síntomas de un fallo multi-orgánico», aunque permanece aún esposado en el hospital donde está internado.
El disidente ya había sido arrestado en el pasado y había protagonizado otra huelga de hambre para reclamar la devolución de objetos que asegura fueron sustraídos de su casa durante un arresto.
Luego de un histórico acercamiento bilateral durante el gobierno de Barack Obama, tras la llegada de Trump a la Casa Blanca en 2016 y las denuncias de «ataques acústicos» contra una veintena de diplomáticos estadounidenses y sus familias en La Habana las relaciones entre los dos países se tensaron y funcionan al mínimo.
Cuba denuncia una escalada hostil de Estados Unidos antes de la votación de la resolución anual de condena al embargo que Washington aplica a la isla socialista desde 1962, prevista para el 31 de octubre en la ONU y aprobada por enorme mayoría durante 26 años.