Bogotá (AFP) – Colombia otorgó condición de refugiado al parlamentario opositor venezolano Julio Borges, señalado por el presidente Nicolás Maduro de participar en un atentado en su contra con drones cargados de explosivos, informó este jueves la cancillería.
«Hoy se firmó la resolución que le otorga la condición de refugiado a Julio Borges en Colombia», donde está exiliado desde febrero, dijo el canciller Carlos Holmes Trujillo en rueda de prensa.
La Comisión de Relaciones Exteriores, encargada de analizar las solicitudes de refugio en el país, «consideró fundadas las preocupaciones y temores de persecución que adujo el solicitante», agregó.
La declaratoria de refugiado implica, entre otras, que la persona no debe ser expulsada o retornada a situaciones o países en las que su vida y sus libertades corran riesgo, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
El expresidente del Parlamento venezolano -de mayoría opositora- es acusado por el gobierno de Venezuela de participar en un atentado contra Maduro ocurrido el 4 de agosto en Caracas.
Entonces, drones cargados con explosivos detonaron cerca de la tribuna en la que el mandatario, que salió ileso, daba un discurso.
El diputado, cuya inmunidad como legislador fue despojada por el oficialismo, califica el ataque como «una farsa» para «perseguir» a adversarios de Maduro.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, acusado de servir al gobierno, ordenó en agosto la captura de Borges por «homicidio intencional calificado en grado de frustración».
También es solicitado en extradición por cargos de traición a la patria, homicidio intencional calificado en grado de frustración, instigación pública y conspiración.
Colombia y Venezuela prácticamente no tienen relaciones diplomáticas en medio de la crisis migratoria que Maduro niega, y que ha convertido a Colombia en el destino de cientos de miles de venezolanos agobiados por la aguda situación económica del país petrolero.
El gobierno del derechista Iván Duque, que asumió el poder hace dos meses, encabeza la presión internacional contra la administración de Maduro, al que considera un «dictador».
El mandatario venezolano, por su parte, ha señalado a Duque de ser parte de una supuesta conspiración para derrocarlo, una versión desestimada por Bogotá.