Quito (AFP) – Un grupo de 123 bebés de tortugas terrestres gigantes fue robado de un centro de crianza de las islas Galápagos, Patrimonio Natural de la Humanidad en el Pacífico ecuatoriano, denunció el jueves un diputado de esa región.
«El robo de las tortugas fue el martes de la semana pasada, todas de un solo golpe, en total 123. Es un robo», expresó el asambleísta Washington Paredes a la AFP en entrevista telefónica.
El Parque Nacional Galápagos indicó a la AFP que en las próximas horas se pronunciará sobre la denuncia de Paredes, según la cual los quelonios bebés desaparecieron de un centro de crianza del organismo en la isla Isabela.
Una fuente del Ministerio de Ambiente también señaló a la AFP que hará una declaración cuando tenga información «oficial».
El diputado galapaqueño del partido Creo (oposición) indicó que «esto es un descuido total» y que el área donde se produjo el robo «no tiene videos, sensores de luz, de seguridad».
«El lugar donde están las tortugas terrestres en la isla Isabela no tiene protección. No hay cámaras de seguridad, las tortugas están ahí, si alguien se quiere meter a robar en la noche lo hace», enfatizó.
En junio, Ecuador repatrió a 26 ejemplares, de entre tres y cinco años de edad, de tortugas terrestres gigantes originarias de Galápagos (a 1.000 km frente a la costa) que fueran retenidas en Perú en un presunto caso de tráfico internacional de animales.
Galápagos, con doce especies de tortugas gigantes terrestres protegidas, es parte de la reserva de la biósfera del planeta y uno de los ecosistemas más frágiles con flora y fauna únicas en el mundo.
El archipiélago sirvió de laboratorio al naturalista inglés Charles Darwin para desarrollar la teoría sobre la evolución de las especies.
Las tortugas gigantes, que dan su nombre a la provincia insular, llegaron hace tres o cuatro millones de años a esa región volcánica en el Pacífico.
Se cree que las corrientes marinas dispersaron a sus ejemplares por las islas, y que fue así como se crearon 15 especies diferentes -de las cuales tres están formalmente extintas-, adaptadas cada una a su territorio.