Curitiba (Brasil) (AFP) – El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, actualmente en prisión, apelará ante la ONU y ante la corte suprema de Brasil el fallo que invalidó su candidatura a las elecciones de octubre próximo, informó este lunes su compañero de fórmula, Fernando Haddad.
Los recursos serán acompañados de pedidos de medidas cautelares, que suspendan la aplicación de la sentencia proferida el viernes por el Tribunal Superior Electoral (TSE), precisó Haddad, tras visitar a Lula en su celda en Curitiba (sur) donde el exmandatario de izquierda purga una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero.
«Le hemos expuesto al presidente Lula todas las posibilidades jurídicas a su disposición y él tomó la decisión, a través de sus abogados, de solicitar a la ONU que se manifieste sobre la decisión de las autoridades electorales brasileñas respecto a la determinación comunicada por la ONU de que su candidatura fuese registrada», dijo Haddad a la prensa tras el encuentro.
Lula decidió además «hacer una solicitación ante el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema)», agregó Haddad, junto a la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), Gleisi Hoffmann.
El TSE invalidó la candidatura del expresidente (2003-2010) en aplicación de la ley de «Ficha Limpia», que impide a un condenado en segunda instancia presentarse a cargos electorales.
Además, dio plazo al PT hasta el 12 de septiembre para encontrarle un reemplazante como candidato a presidente y prohibió realizar actos de campaña por Lula.
Haddad explicó que los pedidos de medidas cautelares apuntan a que «no haya necesidad de sustituirlo [a Lula] en el plazo de diez días atribuido por el TSE».
Lula lidera ampliamente las intenciones de voto para los comicios del 7 de octubre, en tanto que Haddad, su posible sustituto, es poco conocido como líder nacional.
El fallo del TSE fue adoptado por seis votos contra uno. El único que votó a favor de la candidatura de Lula llamó a acatar un reciente pedido de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU para que el líder del PT pueda mantenerla e incluso hacer campaña desde la cárcel.
Lula fue condenado como beneficiario de un apartamento en el litoral sureste brasileño, atribuido por una constructora para favorecerse de su mediación en contratos con la paraestatal petrolera Petrobras.
Lula enfrenta otras cinco causas judiciales y se declara inocente en todas. Denuncia un hostigamiento político y judicial para impedirle que vuelva al poder.