Caracas (AFP) – Un apagón afectó este jueves un vasto sector del este, centro y oeste de Caracas y sus alrededores, el segundo en menos de 24 horas, que cortó el funcionamiento de servicios como el metro.
La interrupción, que se alargó unos 40 minutos, se extendió a localidades vecinas como La Guaira, donde está ubicado el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, donde viven seis millones de personas.
El miércoles otro apagón afectó durante una hora zonas del este y el centro de la ciudad, y poblaciones de los estados costeros de Miranda y Vargas (norte).
La falla generó caos en la principal avenida del este, donde cientos de personas tuvieron que caminar por el cierre del metro y la falta de autobuses, cuya flota está paralizada en un 90% por la escasez de repuestos, según el gremio transportista.
«Es difícil de aguantar. Ya no es un solo día que pasa, viene consecutivamente y es difícil vivir así», dijo a la AFP Willmer Delgado, entrenador de fútbol de 29 años.
«Va a llegar un momento en que Venezuela va a colapsar», añadió Delgado, incrédulo frente al prometido éxito de las medidas del gobierno para sacar el país de la crisis económica, a la par de la cual se deterioran los servicios públicos.
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta, dijo que el apagón del miércoles se debió a un «sabotaje», con el corte de un cable en la subestación de Santa Teresa (Miranda), pese a estar militarizada.
Motta advirtió que las reparaciones causarían cortes este jueves.
Las personas se aglomeraron frente a bancos y supermercados, que cerraron por el apagón, para esperar a que abrieran y sacar efectivo o comprar alimentos básicos, en grave escasez como las medicinas.
«Ayer sin luz, hoy sin luz, vamos a ver qué es lo que hacen. Se daña la comida en la nevera», se quejó Mireya Ravelo, enfermera de 67 años que caminaba con un bastón en busca de transporte.
Los cortes eléctricos son frecuentes en Venezuela, especialmente en las provincias. En estados como el petrolero Zulia se aplica un racionamiento que dura hasta 12 horas diarias.
Aunque en Caracas son menos habituales, el 31 de julio una falla dejó sin luz el 90% de la ciudad, afectada por otras interrupciones entre diciembre y febrero.