Ciudad de Guatemala (AFP) – Caficultores y funcionarios de Centroamérica discutieron este jueves en Guatemala nuevas acciones para atender a miles de familias productoras de café, ante la crisis que vive el sector por los efectos del cambio climático y la caída de los precios internacionales.
Los delegados de los gremios e instituciones vinculadas al café en la región centroamericana pretenden «articular» estrategias para evitar que los pequeños productores sufran el impacto de la crisis, dijo a la AFP el costarricense Román Cordero, especialista del Consejo Agropecuario Centroamericano.
Cordero explicó que una de las metas principales es evitar que se produzcan migraciones internas y hacia el extranjero ante las dificultades que atraviesa el sector cafetalero que también conlleva la perdida de empleos.
«Estamos tratando de evitar la migración campo-ciudad y también la migración internacional no voluntaria a través de la atención de este cultivo que es importantísimo», agregó.
De acuerdo con cifras del gremio caficultor, existen unos 350.000 productores de café en la región centroamericana, la mayoría pequeños agricultores que trabajan de una a tres hectáreas.
Por su lado, Ricardo Arenas, presidente de la Asociación Nacional del Café de Guatemala (Anacafé), señaló que la actual crisis radica sobre todo en la caída del precio del saco de café a nivel internacional, que cayó por debajo de la frontera de los 100 dólares.
«Es una crisis que está amenazando la sostenibilidad del café y la sobrevivencia de los productores. Es una bebida milagrosa y maravillosa pero que hoy está atravesando una tormenta perfecta», indicó Arenas, al explicar que el precio internacional no está cubriendo los costos de producción.
Los caficultores regionales también han tenido que lidiar con la plaga de la roya por las sequías, y una de las propuestas de Anacafé en el caso de Guatemala, es renovar la mitad del parque cafetero, equivalente a unas 150.000 hectáreas.