Lima (AFP) – Perú defendió su decisión de exigir pasaporte a los venezolanos que huyen de la crisis social en su país, al detectarse ingresos con cédulas falsas, dijo el martes el canciller Néstor Popolizio en un encuentro con la prensa.
«El Perú es un país que seguirá recibiendo a venezolanos, las medidas que se han dado son para ordenar la migración, en términos de seguridad y regulación», explicó Popolizio sobre la exigencia de que los venezolanos presenten su pasaporte a partir del 25 de agosto.
No obstante, el gobierno anunció que aceptará pasaportes vencidos y otorgará visas humanitarias en situaciones excepcionales.
Popolizio aseguró que «se ha constatado que los que ingresaron irregularmente, lo hicieron con cédulas fácilmente falsificables».
«Hay casos en que hemos tenido que recurrir a Interpol para conocer los antecedentes y el pasaporte permite chequear si esa persona está (requerida)», indicó.
Las medidas «son acciones preventivas», indicó y agregó que «buscamos rechazar que aparezcan sentimientos de xenofobia hacia venezolanos».
La policía peruana detuvo el fin de semana en Lima a 18 venezolanos que carecían de documentos. Y hace 10 días, cinco presuntos delincuentes de esa nacionalidad fueron sancionados con nueve meses de prisión preventiva.
Perú calcula que más de 20.000 venezolanos podrían ingresar al país antes de que se comience a exigir el pasaporte.
Más de 400.000 venezolanos ingresaron a Perú en los últimos dos años, en el marco de la política de puertas abiertas que ofrecieron las autoridades ante la crisis social y económica que vive Venezuela.
En 2016, 6.615 venezolanos residían en Perú, según cifras oficiales.
El 80% de los migrantes venezolanos ingresaron con pasaporte y un 20% con cédula, precisó el jefe de la diplomacia peruana.
Se estima que sumarían unos 80.000 los migrantes que presentaron la cédula de identidad venezolana. Sin embargo, el canciller no precisó la cantidad que podría haber usado documentos falsos.
El canciller destacó que «el éxodo se produce porque en Venezuela no hay trabajo, comida, medicinas».
«En Venezuela hay una dictadura, esto genera el éxodo», insistió.
Las declaraciones del canciller se producen al día siguiente que una organización de venezolanos afincada en Perú solicitara que se permita el ingreso sin pasaporte de niños, embarazadas, ancianos y enfermos.
Pidieron a Popolizio «que evalué la posibilidad por la vía humanitaria de permitir el ingreso con cédula de identidad a niños, adolescentes, enfermos crónicos y adultos mayores que no han podido tramitar el pasaporte», dijo el lunes a la AFP el presidente del grupo Venezolanos en Perú, Oscar Pérez.
Según Pérez, conseguir un pasaporte en Venezuela es un «verdadero lujo», pues quien lo requiera debe pagar entre 1.000 y 5.000 dólares, aunque el salario promedio mensual no supera los cinco dólares.