Bogotá (AFP) – Estados Unidos comenzó a tender puentes con el nuevo gobierno de Colombia en materia de seguridad y lucha antidrogas, tras el encuentro que sostuvieron el secretario de Defensa James Mattis y el presidente Iván Duque este viernes en Bogotá.
Mattis se entrevistó con el flamante mandatario y su ministro de Defensa, Guillermo Botero, en medio de la preocupación que ha expresado la Casa Blanca por la expansión de narcocultivos en Colombia, que alcanzaron la cifra récord de 209.000 hectáreas en 2017.
Duque calificó de «productiva» su reunión con el responsable de Defensa.
«Dialogamos de temas relacionados con la seguridad del hemisferio y el fortalecimiento de nuestras relaciones bilaterales», escribió el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.
Aunque la cita concluyó sin grandes anuncios, el gobierno colombiano aseguró que ambos países están empeñados en «robustecer las áreas de seguridad regional, lucha contra el narcotráfico e inteligencia», según un comunicado oficial.
Tras décadas de persecución al narcotráfico con el apoyo de Estados Unidos, Colombia sigue siendo el principal proveedor mundial de cocaína y su socio el mayor consumidor de esa droga.
El gobierno de Duque, que asumió el 7 de agosto, planea redoblar el combate a las drogas mediante la erradicación forzada de cultivos ilegales tras cuestionar la estrategia de su antecesor, Juan Manuel Santos, que combinaba la eliminación de plantaciones con acuerdos de sustitución voluntaria con los campesinos cocaleros.
En los últimos años los dos países también han cerrado filas contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, al que tildan de dictadura.
Con su paso por Colombia, Mattis cerró su primera gira a Sudamérica desde que asumió el cargo en 2017.
El secretario de Defensa estuvo antes en Brasil, Argentina y Chile.