Caracas (AFP) – El oficialismo venezolano despojó de su inmunidad y procesará a los parlamentarios opositores Julio Borges y Juan Requesens, a quienes el presidente Nicolás Maduro acusa de haber intentado asesinarlo con drones cargados de explosivos.
Inicialmente, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó este miércoles capturar a Borges, expresidente del Parlamento de mayoría opositora, por «homicidio intencional calificado en grado de frustración».
El TSJ, acusado de servir a Maduro, también declaró «procedente» enjuiciar a Requesens, detenido la noche del martes luego de que el mandatario lo implicara en los confusos hechos del pasado sábado durante una parada militar en Caracas.
Exiliado desde febrero, Borges se hallaba este miércoles en Bogotá, donde la víspera asistió a la posesión del nuevo presidente de Colombia, Iván Duque.
Tras las decisiones del TSJ, la Asamblea Constituyente retiró la inmunidad a los diputados para que la Fiscalía los investigue y comparezcan ante la justicia ordinaria.
«Me siento seguro en Colombia (…). El acto que sucedió no existe políticamente ni legalmente», reaccionó Borges en una entrevista con la AFP. Calificó el atentado denunciado como una «bomba de humo» de Maduro para perseguir a sus adversarios.
El abogado constitucionalista Juan Manuel Raffalli tildó de «barbaridad» el proceso.
«La Constituyente no tiene potestad para retirar la inmunidad a nadie», dijo Raffalli a la AFP.
El levantamiento del fuero es competencia del Legislativo, en la práctica desplazado por la Constituyente, órgano en funciones desde hace un año para reformar la carta magna pero cuya actividad se ha centrado en dictar decretos de inmediata aplicación.
Borges y Requesens militan en Primero Justicia, partido del excandidato presidencial Henrique Capriles.
«Se lo llevaron a la fuerza» sin «orden judicial», relató a periodistas Guillermo Requesens, padre del diputado arrestado. Familiares y otros legisladores acudieron a la sede del servicio de inteligencia en Caracas, su presunto lugar de reclusión, para pedir que sea liberado.
Maduro sostiene que detrás de los hechos está el expresidente colombiano Juan Manuel Santos, quien al igual que gran parte de la comunidad internacional desconoció por «ilegítima» su reelección el pasado 20 de mayo, así como a la Constituyente.
– Condena internacional y «arrechera» –
Ya en noviembre pasado, la Constituyente despojó de su inmunidad al legislador Freddy Guevara, refugiado en la embajada de Chile en Caracas, acusándolo de delitos durante protestas contra Maduro que dejaron unos 125 muertos en 2017.
El Parlamento, único poder que controla la oposición, anunció en un comunicado que desconoce el levantamiento de la inmunidad a Borges y Requesens, acusando a la Constituyente de «usurpar» funciones.
Borges, abogado de 48 años, es una de las principales figuras de la oposición y encabezó fallidas negociaciones con el gobierno a inicios de este año en República Dominicana.
Maduro lo acusa de promover una intervención extranjera liderada por Estados Unidos y Colombia.
Durante una visita a Cúcuta, ciudad colombiana fronteriza con Venezuela, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, pidió este miércoles a los países de la región aumentar la condena contra el gobernante socialista y decirle que «es tiempo de irse».
Ello en medio del éxodo de millones de venezolanos por una devastadora crisis económica.
Requesens, de 29 años, es un exaltado exdirigente estudiantil con papel protagónico en las manifestaciones de 2017. «Pueden desaparecer, matar o encarcelar a cualquiera de los dirigentes políticos, pero no hay rincón de Venezuela donde no se sienta arrechera (enfado) con la crisis», dijo el martes en un encendido discurso.
La oposición denuncia que en Venezuela hay 248 «presos políticos», entre ellos Leopoldo López, en arresto domiciliario, condenado a casi 14 años de prisión acusado de incitar a la violencia durante protestas que dejaron 43 muertos en 2014.
– Extradición –
Borges y Requesens fueron mencionados por el militar retirado Juan Carlos Monasterios, capturado por el ataque, en un video difundido por Maduro el martes.
Monasterios aparece con el rostro difuminado asegurando que Requesens, «por intermedio de Julio Borges», gestionó su paso entre Venezuela y Colombia para el entrenamiento de los responsables.
El sábado, según la versión oficial, un dron estalló frente a la tarima en la que Maduro presidía el acto militar y un segundo artefacto explotó tras chocar con un edificio de viviendas.
El fiscal general, Tarek William Saab, de línea oficialista, anunció este miércoles que hay 19 personas «directamente relacionadas» con el «magnicidio frustrado».
Mencionó a dos supuestos financistas radicados en Colombia, Rayder Ruso Márquez y el coronel retirado Oswaldo Valentín García, y un tercero residenciado en Estados Unidos, Osman Delgado Tabosky. Dijo tramitar su extradición.
El gobierno sostiene que los autores materiales fueron adiestrados en una hacienda de Chinácota, Colombia, y que recibirían 50 millones de dólares.