Los Angeles (AFP) – El gobierno del presidente Donald Trump fue objeto este miércoles de una demanda por las condiciones «inhumanas» a las que fue sometido un grupo de más de 1.000 indocumentados en una cárcel federal de California.
El recurso, contra el mandatario y su policía migratoria ICE, fue introducido en una corte de Riverside -88 km al este de Los Ángeles- por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y otras dos organizaciones.
«Confinar a inmigrantes en estas condiciones es inconcebible e inconstitucional», dijo Victoria López, abogada de ACLU, la mayor organización de derechos humanos del país. «Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para asegurarnos de que estos hombres tengan la alimentación y la atención médica adecuadas, y que puedan ejercer libremente su fe».
La demanda se hizo en nombre de 1.000 indocumentados que desde el 8 de junio fueron transferidos a la cárcel en Victorville, 80 km al norte de Riverside, donde fueron sometidos a condiciones «que solo pueden describirse razonablemente como punitivas e inhumanas», según los documentos presentado ante la corte, que exigen su liberación inmediata.
Ésta es una prisión federal de seguridad media con «políticas y prácticas diseñadas para personas que han sido condenadas por crímenes».
«Como resultado del trato inconstitucional de estos detenidos civiles, muchos han expresado su deseo de ser devueltos de inmediato a sus países de origen, renunciando por completo a sus pedidos de ayuda de inmigración, porque preferían enfrentar los peligros de regresar a su hogar antes que ser encarcelados en estas condiciones», señala la demanda.
Muchas de estas personas emigraron a Estados Unidos huyendo de la violencia en sus países y varios fueron separados de sus niños como parte de una política de «tolerancia cero» impulsada por Trump, precisó ACLU en un comunicado.
«La gente no debe ser arrestada por el simple hecho de pedir asilo», señaló Margot Mendelson, de la ONG Prison Law Office, también parte de la demanda. «Los están privando de necesidades humanas básicas».
Denuncian poco acceso a salud física y mental, mala alimentación, escaso tiempo al aire libre con luz solar, poca comunicación con el mundo exterior e incluso falta de un lugar para practicar su fe.
La semana pasada fue introducida otra demanda contra la cárcel de ICE en Adelanto, también en California, por supuestas «torturas» .
El ICE dijo a la AFP que no comenta sobre casos en litigio.