Managua (AFP) – Una organización de derechos humanos exigió este jueves al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, desarticular los grupos paramilitares a los que acusa de capturar, torturar, asesinar y causar «terror» a pobladores a raíz de las protestas antigubernamentales.
«Si verdaderamente, como lo ha expresado el presidente Ortega», estos grupos «no pertenecen al gobierno, que tome cartas en el asunto y garantice el derecho a la seguridad ciudadana y a la vida», demandó en rueda de prensa Alvaro Leiva, secretario de la ONG Asociación Nicaragüense Pro Derechos humanos (ANPDH).
Afirmó que «actualmente los ciudadanos se encuentran en un estado de profundo miedo, terror, indefensión e impotencia» por la presencia de paramilitares que, según denuncias, operan en coordinación con la policía.
Se trata de «operaciones fuera del marco de la ley de grupos armados no autorizados» que se dedican a realizar «capturas, torturas, asesinatos atroces selectivos, allanamiento de moradas, daños a la propiedad motivados por un fanatismo partidario», denunció.
La ANPDH dijo que en esas fuerzas participan grupos de choque del gobernante Frente Sandinista y antimotines que se mueven fuertemente armados.
Consideró preocupante el uso desmedido de armas de fuego en manos de esos grupos, porque «no estamos en una situación de guerra que justifique la portación de esos fusiles de amplio poder de fuego», dijo Leiva.
Estas fuerzas surgieron tras las protestas que estallaron el 18 de abril contra el gobierno del izquierdista Daniel Ortega, que dejan entre 300 y 448 muertos y más de 2.000 heridos, según distintos organismos humanitarios.
Un reciente informe de la ANPDH, indicó que las protestas dejan hasta la fecha 448 muertos, entre ellos 31 menores de 17 años y tres extranjeros, así como 2.830 heridos.
Según esos datos, del total de fallecidos, 383 son civiles, 40 paramilitares, 24 policías y un militar, según la asociación.
La cifra difiere bastante de las de otra organización, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que reportó 301 muertos desde el inicio de las protestas.
La ANPDH denunció asimismo que hay cerca de 600 personas desaparecidas tras ser secuestradas por paramilitares.
Ortega ha negado que su gobierno esté relacionado a los grupos paramilitares que aparecieron con las protestas, y aseguró que son «organizados por la derecha» opositora.
Leiva aseguró, sin embargo, que «hay suficiente pruebas que dicen lo contrario».