Lima (AFP) – Con el reto de sacar adelante la reforma de sistema judicial en Perú, el ministro de Justicia, Vicente Zeballos asumió el sábado su cargo tras la publicación de grabaciones de audio de jueces que han desatado un escándalo sobre la venta de sentencias.
Zeballos, abogado de profesión, tomó las riendas de su cartera en una coyuntura complicada, provocada por el destape de una red de corrupción que involucra a jueces, miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y fiscales.
La difusión de audios ha provocado la caída del ministro de Justicia Salvador Heresi y del presidente de la Corte Suprema Deberlí Rodríguez, entre otros.
Además, la justicia destituyó y detuvo al presidente de una corte de apelaciones y renunciaron los integrantes del CNM, órgano que nombra jueces y fiscales, procesados por estar involucrados en audios donde hablan de venta de sentencias e intercambio de favores con nombramientos de amigos.
«Evaluamos distintas opciones y finalmente optamos por Vicente Zeballos, una persona que tiene base jurídica y formación política, creemos que puede ayudar mucho en el tema de la reforma (de justicia)», dijo a la radio RPP el primer ministro César Villanueva.
En una breve ceremonia en el Palacio de Gobierno, el excongresista del partido Peruanos por el Kambio (PPK) juró ante el presidente Martín Vizcarra.
Zeballos, de 55 años, renunció en diciembre al PPK, el partido que lideraba el ex jefe de Estado Pedro Pablo Kuczynski, como muestra de rechazo al indulto concedido al expresidente Alberto Fujimori.
– «Causa grave» –
Heresi fue destituido por Vizcarra tras la difusión de una conversación que mantuvo con César Hinostroza, integrante de la Corte Suprema de Justicia.
Suspendido de su cargo, Hinostroza tiene impedimento de salida del país y corre riesgo de ir a prisión.
El flamante fiscal Pedro Gonzalo Chávarry juró su cargo la mañana del viernes en una ceremonia opacada por la llamativa ausencia de Vizcarra y otras autoridades, que habían pedido anular su nombramiento a raíz de las revelaciones de un audio con Hinostroza.
El escándalo se originó con la divulgación de unas grabaciones hechas por la policía a pedido de la fiscalía para seguir la pista a una organización criminal ligada al tráfico de drogas en el Callao, el principal puerto de Perú, vecino a Lima.
La noche del viernes, el Congreso aprobó por unanimidad, en una sesión extraordinaria, la remoción total de los miembros del CNM «por causa grave».
Los siete magistrados ya habían renunciado el jueves, tras anunciarse que la comisión legislativa que los investigó recomendó removerlos de sus cargos.
«La remoción de los miembros del CNM es un paso fundamental para reformar el sistema de justicia de nuestro país. Saludo la decisión del Congreso. Ahora nos toca seguir trabajando para devolverle a todos los peruanos la confianza en sus instituciones», escribió en Twitter el mandatario.
La difusión de más de 20 grabaciones por la prensa desde hace dos semanas provocó el jueves protestas callejeras en varias ciudades del país y llevó al presidente Vizcarra a anunciar una reforma judicial.
Tras recibir 18 meses de prisión preventiva el destituido presidente de la Corte Superior (de apelaciones) del Callao, Walter Ríos, una de las piezas clave en el escándalo, fue recluido este sábado en un centro penitenciario al norte de Lima.
Algunas personas le gritaron «corrupto», durante su salida del palacio de Justicia donde estuvo recluido momentamente.
«Mi error es haber sido, de repente muy amigo de todos, y ojalá que sigan saliendo los audios para saber quiénes me han llamado a pedirme favores», dijo Ríos en la audiencia del viernes.
El defenestrado juez, contra quien la fiscalía pidió 36 meses de prisión preventiva, es acusado de delitos de corrupción de funcionarios.