Washington (AFP) – Estados Unidos descarta «en este momento» la opción de una intervención militar para superar la crisis en Nicaragua, sacudida desde hace tres meses por protestas opositoras violentamente reprimidas por el gobierno, dijo el viernes a la AFP Carlos Trujillo, embajador estadounidense ante la OEA.
«Estados Unidos va a hacer todo lo posible para que Nicaragua regrese a la democracia», afirmó Trujillo.
«Todas las opciones están sobre la mesa», afirmó, aunque preguntado si esto incluye una opción militar, respondió: «En este momento, no».
Washington promueve una reanudación del diálogo entre el gobierno de Daniel Ortega y la opositora Alianza Cívica, que se inició el 16 de mayo en Managua con mediación de la Iglesia Católica pero cuya última sesión plenaria se realizó el 15 de junio.
«El gobierno tiene que regresar al diálogo y tomar esas negociaciones en serio», dijo Trujillo, quien sin embargo consideró «bastante graves» las acusaciones de Ortega a los obispos, a quienes la víspera llamó «golpistas».
«Cuando el gobierno acusa a los mediadores de ser terroristas se hace bien difícil regresar al diálogo», opinó el embajador estadounidense.
Trujillo dijo que el gobierno de Donald Trump evalúa nuevas sanciones «contra miembros del gobierno, contra industrias», para presionar por la restauración de la democracia en el país centroamericano, donde más de 280 personas murieron en el marco de las protestas antigubernamentales que estallaron el 18 de abril.
Washington, que ya restringió visas a funcionarios nicaragüenses y sus familiares, y sancionó bajo la Ley Global Magnitsky a tres allegados a Ortega por abusos de los derechos humanos y corrupción, anunció esta semana restricciones adicionales de visados y dijo que «continuará exponiendo y responsabilizando a los autores de la campaña de violencia y represión del gobierno».
«No solo Estados Unidos, la región, el mundo, están vigilando el tema de Nicaragua con bastante preocupación», dijo Trujillo.
Estados Unidos patrocinó, junto a Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú, la resolución aprobada el miércoles en la Organización de los Estados Americanos (OEA) por 21 de sus 34 miembros activos, que exhorta al gobierno de Ortega a acordar con la oposición un calendario para realizar elecciones anticipadas.
Como salida a la crisis, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) propuso adelantar los comicios de 2021 a 2019. Pero esto fue descartado por Ortega, un exguerrillero sandinista de 72 años que gobierna desde 2007 por tercer período consecutivo, luego de detentar el poder entre 1979 y 1990.
El jueves, al celebrarse el 39 aniversario de la Revolución Sandinista, Ortega calificó las protestas opositoras como «satánicas» y parte de «una conspiración armada» financiada por Estados Unidos.