Moscú (AFP) – México no solo busca en Rusia llegar al tan ansiado quinto partido. También puede llevarse un muy valorado premio extra si junto a EEUU y Canadá se adjudica la organización tripartita del Mundial-2026, un día antes de que el anfitrión y Arabia Saudí digan… «ya, a jugar».
Marruecos es el rival a vencer el miércoles durante el Congreso de la FIFA para la fuerte candidatura de América del Norte que, en caso de triunfo, será la primera vez que una región completa sea la organizadora de un Mundial.
Si se da la victoria norteamericana, México será a su vez el único país en acoger en tres ocasiones la cita máxima, aunque el escenario de la final no será esta vez el mítico estadio Azteca, donde en esa instancia se vieron las mejores versiones de Pelé (1970) y de Diego Maradona (1986), dos de los grandes jugadores de la historia.
A diferencia de sus socios Estados Unidos (anfitrión en 1994) y Canadá, que en esta edición no tendrán recompensa en los campos de juego, el país latinoamericano pretende llevarse de Rusia el premio doble de recibir la cita máxima dentro de ocho años y jugar por fin un quinto partido mundialista, los cuartos de final, luego de frenar en seis ocasiones consecutivas en octavos.
Con cuatro candidaturas frustradas (1994, 1998, 2006 y 2010), Marruecos confía en el apoyo de federaciones africanas y europeas para dar el batacazo ante la fuerte postulación norteamericana, que cuenta con el apoyo de las diez organizaciones integrantes de la Conmebol.
– A cantar… y por fin el fútbol –
Austera como el entusiasmo que se percibe en Moscú, la ceremonia inaugural en el estadio Luzhniki se extenderá por apenas media hora, tiempo suficiente para que el británico Robbie Williams, un futbolero de alma, cumpla su sueño de cantar en la jornada inicial de un Mundial.
«He hecho muchas cosas en mi carrera y estar en la apertura del Mundial de la FIFA ante 80.000 aficionados al fútbol en el estadio y millones en todo el mundo es un sueño de infancia que hago realidad», dijo Williams, quien prometió «un espectáculo inolvidable».
El exgoleador brasileño Ronaldo, autor de 15 tantos en cuatro Mundiales y dos veces campeón, será otra de las figuras estelares en el evento previo al comienzo de la competencia.
Es de esperar que Robbie Williams brinde un show «inolvidable» porque lo que viene después no da para un desborde de entusiasmo.
El anfitrión, Rusia, y Arabia Saudí darán el puntapié inicial de la competencia con pronóstico de que se extenderá la tradición de primeros duelos aburridos y sin matices.
En cambio, Uruguay, con su letal dúo ofensivo Edinson Cavani-Luis Suárez, y Egipto rezando por su estrella Mohamed Salah, estarán bien atentos a lo que ocurra con sus rivales del Grupo A.
En una jornada de puesta a punto para la mayoría de los representativos, el Real Madrid sacudió al mundo del fútbol al anunciar que el orientador de España, Julen Lopetegui, será su entrenador tras la cita máxima.
– Alemania, en zona de confort –
El plantel de Alemania llegó este martes a Rusia para defender su título, luego de haber logrado una sola victoria en sus seis últimas presentaciones, pero la Mannschaft se transforma en un equipo casi imbatible en los Mundiales, basta repasar las estadísticas: llegó ocho veces a la final en las dieciséis últimas ediciones, desde 1954, y ha conquistado cuatro títulos mundiales.
Una pesadilla sobre todo para las potencias sudamericanas. A Argentina le ganó las dos últimas finales que jugaron (1990 y 2014) y la eliminó en cuartos de final en 2006 y 2010, y a Brasil la humilló en 2014 en su casa con una histórica goleada 7-1 en semifinales.
En la etapa final de los preparativos, los seleccionados calientan motores para afrontar un Mundial que develará incógnitas tales como si Lionel Messi podrá romper el maleficio albiceleste de tres finales consecutivas perdidas, o si un Brasil en alza se recuperará del desastre en su Mundial y se alzará con la sexta corona.