La salvadoreña Patricia White trabajó desde los 17 años diferentes supermercados hasta llegar a ser directora de uno de ellos. Sin embargo, sus planes siempre fueron convertirse en su propio jefe.
Fue cuando decidió emprender un negocio en esa área y, después de mucho investigar, decidió asociarse con Grocery Outlet.
“Me cansé de tener jefe”, dice White, riendo. “[Pensé], tengo la experiencia y la sabiduría, así que voy a tratar de ser mi propia jefa y, gracias a Dios, aquí estoy”.
Una vez que White tomó la decisión, la culminación del proceso se llevó nueve meses. La nueva emprendedora decidió escoger Grocery Outlet porque le facilitó el financiamiento para su nuevo negocio y la apoyan con el pago del local y la adquisición de la mercancía.
Ella solo tiene que encargarse del aspecto operativo de la empresa, que está ubicada en el 2810 W. Imperial Highway en Inglewood.
Otro de los aspectos que ayudó a White a decidirse por Grocery Outlet es poder tener a su familia cerca de ella.
“Lo bueno de tener uno su propia compañía es que tengo a mi familia trabajando conmigo”, dice White, destacando que sus hijos, su madre y algunos primos obtuvieron empleo en el lugar. “Es algo que no puede hacer uno cuando trabaja para una corporación”.
A pesar de que nunca pensó que tendría su propio negocio, White estuvo pensando en los tres últimos años sobre la posibilidad de emprender algo propio.
“Nunca pensé que iba a poder ser posible y me siento tan bendecida de poder estar aquí, con mi tienda”, dijo la nueva empresaria salvadoreña, quien llegó a Estados Unidos cuando tenía cinco años.
Pero también siente que ha logrado mucho como latina y madre soltera.
“Me siento orgullosa de ser latina y con mi propio negocio, en un mercado americano”, dice White. “Si uno quiere, las mujeres podemos lograr lo que queremos, si de verdad lo queremos”.
White ha vivido en esa comunidad por 17 años y, como ella misma destaca, la apertura del supermercado fue una forma de dar algo a cambio a los residentes, especialmente empleos a 35 personas del área.
“Lo que más me gusta es que puedo dar algo a la comunidad sin tener que pedir permiso a nadie”, dijo White. “Es un orgullo hacer eso”.