Washington (AFP) – Estados Unidos aumentó el lunes la presión sobre la Venezuela de Nicolás Maduro, cuya reelección consideró una «farsa», con sanciones que buscan restringir el financiamiento del gobierno, pero sin golpear aún de lleno al crucial sector petrolero.
El presidente Donald Trump prohibió a personas y entidades estadounidenses comprar obligaciones de deuda venezolana, entre ellas de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), motor de la economía del país sudamericano.
El decreto, divulgado después de que el vicepresidente Mike Pence tildara de «farsa» los comicios del domingo, abarca todas las transacciones de deuda con el gobierno venezolano o empresas estatales, entre ellas PDVSA y el Banco Central de Venezuela (BCV), y alcanza a los pagarés conocidos como «cuentas por cobrar».
Altos funcionarios dijeron que Caracas usó estos instrumentos para obtener efectivo en medio de la aguda crisis económica en el país, que ha forzado la salida de cientos de miles de venezolanos.
La orden ejecutiva, la cuarta desde que Barack Obama impuso las primeras sanciones hace tres años, también prohíbe la venta de acciones o participaciones en cualquier entidad en la que el gobierno venezolano posea el 50% o más, como Citgo, la filial de PDVSA en Estados Unidos.
«Al enfrentar el tema de la deuda y los colaterales atados a la misma, Estados Unidos busca reducir la liquidez tanto del gobierno de Venezuela como de las personas que son dueñas de algún tipo de deuda de dicho país», dijo a AFP la experta en asuntos latinoamericanos Andrea Saldarriaga.
«Así reducen el margen de maniobra del gobierno y de sus seguidores o aliados en el mercado de Estados Unidos y, por ende, en los mercados internacionales», explicó.
– Petrocaribe y Citgo en la mira –
Estados Unidos declaró a Venezuela como «una amenaza para la seguridad nacional» en marzo de 2015, y desde agosto pasado recrudeció las medidas contra funcionarios y exfuncionarios venezolanos, entre ellos Maduro y otros altos cargos, acusándolos de corrupción y narcotráfico.
Hasta ahora, las sanciones afectan a 69 personas y 31 entidades, según la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Washington, que compra un tercio del crudo venezolano, ya había prohibido negociar deuda del Estado venezolano o de PDVSA, y comerciar con el petro, la criptomoneda lanzada en marzo por Caracas.
Pero el lunes subió la apuesta.
«Expandió las sanciones sobre la deuda venezolana de agosto de 2017, que solo se aplicaban a nueva deuda», dijo Geoff Ramsey, experto sobre Venezuela del centro de investigación WOLA.
El gobierno de Trump indica que se encamina a endurecer las restricciones al sector petrolero, opinó.
Para Risa Grais-Targow, directora para Latinoamérica de la consultora Eurasia, la medida parece dirigirse a la deuda pendiente de Petrocaribe, y a Citgo, activos que Caracas podría intentar vender.
– Aún lejos del embargo petrolero –
El gobierno de Trump aún aplica, y seguramente seguirá aplicando, un régimen gradual de sanciones, cuidándose de no presionar al alza los precios del petróleo, señaló.
Sin embargo, «hay varias medidas relacionadas con el petróleo que se están considerando», dijo Grais-Targow, como «la prohibición de la venta de diluyentes y crudos más livianos, las sanciones relacionadas con los seguros (idealmente en conjunto con la Unión Europea) o la opción más agresiva de una prohibición de importación de petróleo».
Mark Feierstein, asesor de la consultora Albright Stonebridge Group, dijo que un embargo petrolero está entre la opciones presentadas a Trump, pero «golpear al sector que representa el 95% de las exportaciones de Venezuela puede parecer menos urgente ahora que la producción petrolera del país colapsa debido a la mala gestión».
Trump tampoco parece proclive a tomar una medida que hará subir el precio de la gasolina en pleno verano boreal y antes de las claves elecciones legislativas de medio mandato en noviembre, escribió en un análisis publicado por Americas Quarterly.
«Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras Venezuela se desmorona y la miseria de su valiente pueblo continúa», aseguró el vicepresidente Mike Pence.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, prometió que Caracas «enfrentará al aislamiento de la comunidad internacional» si no vuelve a la senda democrática.
«No me sorprendería que las medidas tomadas por Estados Unidos provoquen sanciones similares de otros países», opinó Victoria Gaytan, del grupo de expertos en política exterior Global Americans, mencionando a la UE y el Grupo de Lima.