México (AFP) – El Grupo de Lima, el bloque de países que cuestiona al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, exigió este lunes suspender las elecciones generales que se celebrarán en ese país el próximo domingo, en medio de una crisis política y económica.
Al respecto, el poder electoral advirtió que se aplicarán sanciones -que incluyen el arresto- a quienes promuevan la abstención.
El rechazo a las elecciones provocó también una airada reacción del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien llamó «imbécil» a Juan Manuel Santos, mandatario de Colombia, uno de los países fundadores del Grupo de Lima, después de que dijo que no reconocerá los resultados de los comicios.
– Medidas individuales o colectivas –
Los países del Grupo de Lima hacen «un último llamado al gobierno venezolano a suspender las elecciones generales previstas para el próximo 20 de mayo», dijo el canciller mexicano Luis Videgaray durante un mensaje a medios tras celebrar un encuentro con representantes del Grupo de Lima para abordar la crisis.
Videgaray afirmó que las elecciones en las que Maduro aspira a la reelección fueron convocadas «sin la participación de todos los actores políticos venezolanos, sin observación internacional independiente y sin las garantías necesarias para un proceso libre, transparente y democrático».
Surgido en agosto de 2017 para abordar la crisis venezolana, el Grupo de Lima fue creado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.
En la reunión del lunes, también participaron España y, por videoconferencia, Estados Unidos.
En la video conferencia, el secretario del Departamento de Estado, Mike Pompeo, se pronunció por el derecho de los venezolanos a tener «una voz en su gobierno» y a tener «elecciones libres y justas».
Videgaray dijo que esos países analizan medidas «de carácter diplomático, económico, financiero y humanitario» para Venezuela, que se podrían tomar de forma individual o colectiva después del 20 de mayo.
– «Arresto proporcional» –
En Caracas, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, recordó que «está prohibido por ley desestimular el voto».
No solo los activistas pro abstención se exponen a sanciones. «También son responsables los medios de comunicación» si difunden los llamados a no sufragar, añadió Lucena, de línea oficialista.
La ley electoral prevé multas y «arresto proporcional» a esas sanciones para «quienes obstaculicen la realización de los procesos electorales».
Las advertencias de Lucena se producen a dos días de que integrantes del Frente Amplio -plataforma que agrupa a la oposición y a organizaciones civiles- realicen una marcha hacia la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas para rechazar las votaciones.
– «Imbécil», llama Maduro a Santos –
El tema de las elecciones provocó además otra tensión entre Venezuela y Colombia.
El presidente venezolano Nicolás Maduro arremetió una vez más contra su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, a quien llamó «imbécil» por advertir que no reconocerá los resultados de los comicios.
«Es una falta de respeto a ustedes. Ellos ya saben que a Maduro no le gana nadie el domingo», dijo el mandatario venezolano durante un mitin de campaña en La Fría, en el estado de Táchira (frontera oeste con Colombia).
De visita en Madrid, Santos reiteró este lunes que su país no reconocerá el resultado porque son «unas elecciones amañadas que ya tienen el resultado previsto», y auguró que el gobierno de Maduro «no va a perdurar», cercado por la grave crisis económica.
«Nos importa un carajo, Juan Manuel Santos. Vete pal’ carajo, viejo Juan Manuel Santos, tú y tu oligarquía», añadió Maduro desde una gran tarima donde llovieron papelillos de colores y se presentaron músicos que interpretan los temas de campaña.
Electo en 2013 tras la muerte del mandatario Hugo Chávez, Maduro aspira a un nuevo mandato de seis años.
Los comicios, considerados ilegítimos por el Grupo de Lima, Estados Unidos y la Unión Europea, se realizarán a pesar del boicot de una parte importante de la oposición y en medio de una aguda recesión e hiperinflación que han generado la salida del país de cientos de miles de personas.
En recesión desde 2014, Venezuela culminará este año con una inflación del 13.800% y una caída del PIB de 15%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Maduro afirma que la situación deriva de una «guerra económica» para derrocarlo, mientras algunos expertos alegan que proviene de los férreos controles de cambio y de precios vigentes en Venezuela desde hace más de una década.