México (México) (AFP) – La policía mexicana detuvo este sábado a un grupo de 61 migrantes centroamericanos ilegales que viajaban en un autobús por una carretera del violento estado de Tamaulipas, limítrofe con Estados Unidos, en el noreste del país.
Los detenidos, de nacionalidad hondureña y guatemalteca, entre ellos 22 menores de edad, fueron trasladados a una instalación del Instituto Nacional de Migración (INM) «para recibir asistencia consular para su posterior retorno asistido», precisó la Comisión Nacional de Seguridad de México en un comunicado.
La intervención ocurrió cuando agentes de la policía federal detectaron que el autobús circulaba a exceso de velocidad por lo que se le ordenó detenerse. Al acercarse a la unidad, los policías se percataron de que un grupo de personas viajaban de pie.
Un individuo que se identificó como el encargado de los viajeros dijo que el grupo se dirigía «a un supuesto retiro espiritual» en la ciudad de Monterrey, sin embargo, agentes del INM llegaron al lugar y certificaron que no contaban con documentos que acreditaran su estancia legal en México.
Tanto el chofer del autobús como el supuesto representante de los viajeros fueron detenidos por la policía.
En lo que va del año, cientos de migrantes centroamericanos han sido detenidos por autoridades mexicanas durante su trayecto hacia la frontera con Estados Unidos, adonde pretenden ingresar ilegalmente huyendo de la pobreza e inseguridad en sus países.
Usualmente, son trasladados en camiones de carga donde viajan hacinados y sometidos a las inclemencias del clima y a condiciones insalubres, además de ser presa de delincuentes que en ocasiones los secuestran y extorsionan, sobre todo en estados como Tamaulipas, con fuerte presencia del crimen organizado.
Hace dos semanas, una caravana de migrantes que protestaba y pretendía llegar a la frontera con Estados Unidos desató una serie de enfurecidos ataques del presidente Donald Trump, quien acusó a México de no actuar para detener este flujo y ordenó movilizar a miles de militares para reforzar el límite sur de su territorio.