El Senador Ricardo Lara, dio a conocer este viernes detalles de un proyecto de ley que presentó recientemente en Sacramento para despenalizar a los vendedores ambulantes en el estado.
La SB946, conocida también como Ley de Venta Ambulante Segura, prohíbe hacer de la venta ambulante un crimen y permite a los gobiernos locales regular a los vendedores si crean un proceso de permiso.
«La Ley de Venta Ambulante Segura que presentamos hoy protege a las mujeres, las personas mayores y los empresarios inmigrantes que son un activo para la economía de California”, dijo Lara, durante una conferencia de prensa en los escalones del Ayuntamiento de Los Ángeles.
“Los vendedores ambulantes son una parte visible de nuestras comunidades, y eso los hace vulnerables a la extorsión por pandillas, crimen, persecución e incluso deportación».
El Consejo de la Ciudad de Los Ángeles votó en febrero de 2017 para permitir que la venta callejera ya no sea considerada un delito menor. Mientras tanto, el concejo trabaja para elaborar un sistema de permisos para los vendedores.
Lara destaca que esta ley, y las acciones tomadas por el gobierno de Los Ángeles, se basan en el hecho de que muchos vendedores ambulantes son inmigrantes que están en el país sin documentos. Un delito de este tipo podría conducir a su deportación.
En un comunicado publicado por su oficina recientemente, el senador Lara destaca que una encuesta realizada en Los Ángeles reveló que el 80 por ciento de los vendedores son mujeres, muchas de ellas personas mayores. La mayoría enfrenta hostigamiento o arrestos y confiscación de propiedades por parte de las autoridades locales.
«Los vendedores ambulantes son una parte visible de nuestras comunidades y eso los hace vulnerables a la extorsión, el crimen, el enjuiciamiento o incluso la deportación bajo el régimen indiscriminado de Trump», destaca Lara.
«Muchos dueños de restaurantes comenzaron su carrera como vendedores ambulantes, y la Ley de Venta Ambulante Segura protege a las mujeres, personas mayores y empresarios inmigrantes que son un activo para la economía de California. La oportunidad no es un crimen», añadió el senador.