Bruselas (AFP) – Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea adoptaron este lunes formalmente sanciones contra responsables del «deterioro» de la situación en la Venezuela de Nicolás Maduro, entre ellos su ministro del Interior, a quien acusan de «graves violaciones de los derechos humanos».
«En vista del constante deterioro de la situación en Venezuela, procede incluir a siete personas en la lista» de imposición de sanciones, reza la decisión aprobada este lunes y publicada en el Diario Oficial de la UE.
Las primeras sanciones individuales adoptadas por el bloque, que ya aprobó en noviembre un embargo de armas y de material susceptible de usarse para la «represión interna», incluyen presidentes de altas instituciones y jefes del aparato de seguridad.
Aunque la UE ya expresó su preocupación por la situación en el país durante los cuatro meses de protestas que dejaron 125 muertos entre abril y julio de 2017, la elección de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) supuso el punto de inflexión para la adopción de sanciones.
Además del ministro Néstor Reverol, la UE impone estas medidas restrictivas, que incluyen una congelación de activos y la prohibición de viajar al bloque, al director del servicio de inteligencia de Venezuela, Gustavo González, y a Antonio Benavides, excomandante de la Guardia Nacional Bolivariana.
La UE consideran a los tres responsables de «graves violaciones de los derechos humanos y de la represión de la oposición democrática en Venezuela». Entre estas violaciones, en el caso de González, se apuntan «detención arbitraria, tratos inhumanos y degradantes y torturas».
– Cabello, Lucena, Moreno –
A Diosado Cabello, número dos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), también se le imponen sanciones por menoscabar la democracia y el Estado de derecho, «en particular utilizando los medios de comunicación para atacar públicamente y amenazar».
Cabello pertenece también a la ANC impulsada por Maduro y que rige como poder absoluto en Venezuela, máxime cuando la corte suprema del país considera nulas todas las decisiones del parlamento controlado por la oposición, tras declararlo en desacato.
Los europeos sancionan, así, a la presidente del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, por menoscabar la democracia, «al facilitar el establecimiento de la Asamblea Constituyente» y no garantizar la imparcialidad de la institución que dirige.
Su par del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, otro de los sancionados, es «responsable de acciones y declaraciones que han usurpado la autoridad» del parlamento venezolano, según la UE.
Los europeos acusan también al fiscal general, Tarek William Saab, quien sustituyó Luisa Ortega tras huir esta del país al denunciar persecución política, de apoyar la retirada de competencias al parlamento controlado por la oposición, por lo que le sancionan.
– ‘Incentivo’ al diálogo –
El jueves, cuando los embajadores de la UE dieron su visto bueno a las sanciones, el gobierno de Venezuela, criticó el «lamentable error» de un bloque que actúa como «subsidiario de los intereses» de Estados Unidos, en palabras del ministros de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza.
El ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, indicó a su llegada a la reunión de este lunes en Bruselas que las sanciones son un «incentivo» para ayudar al diálogo entre gobierno y oposición que parece estancado.
«Es una decisión que puede ser reversible o suspendible en cuanto se constate que hay avances en la negociación, cosa que hasta el momento no parece ser el caso», agregó Dastis, en referencia al diálogo en República Dominicana.
La cuarta ronda de conversaciones estaba fijada jueves y viernes pasados en Santo Domingo, pero la oposición se marginó por la ausencia de los ministros de Exteriores de Chile y México, sus invitados como facilitadores.
Este estancamiento llega meses antes de una elección presidencial en este país sudamericano sumido en una crisis socioeconómica que, según un borrador del acuerdo propuesto a gobierno y oposición por los facilitadores, podría tener lugar en el segundo semestre de 2018.
El bloque europeo se suma así a Estados Unidos y Canadá en la imposición de sanciones. Entre los altos funcionarios señalados por ambos países norteamericanos, figura el propio presidente Maduro.