Un estudio publicado recientemente por los Centros de Control de Enfermedades (CDC) reveló que las vidas de unos 3.500 bebés en Estados Unidos se pierden anualmente por muertes relacionadas con el sueño.

De acuerdo con el informe de Vital Signs, este tipo de muertes disminuyó en forma  significativa en la década de 1990 como resultado de una campaña para enfatizar la importancia del sueño seguro en los bebés.

Sin embargo, las estadísticas recientes muestran que esa tendencia aumentó de nuevo y que el riesgo para los infantes persiste.

«Este informe muestra que debemos mejorar al promover y seguir recomendaciones de sueño seguro», dijo Jennifer Bombard, científica de la División de Salud Reproductiva de los CDC y autora principal del análisis.

«Esto es particularmente importante para las poblaciones donde los datos muestran que los bebés pueden tener un mayor riesgo de muertes relacionadas con el sueño», añadió.

La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda que los beben duerman sobre su espalda, sin juguetes ni ropa de cama suave, y en su propia cuna. También aconsejan a los padres a compartir una habitación con el bebé, pero no a la misma cama.

Sin embargo, los datos examinados por los CDC, relacionados con las prácticas de sueño seguro, revelaron que muchos padres no seguían estas recomendaciones.

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Para el informe de Vital Signs, los CDC analizaron los datos del Sistema de Monitoreo de la Evaluación del Riesgo de Embarazo (PRAMS) para describir las prácticas de sueño de los bebés.

 

PRAMS, un sistema de vigilancia basado en el estado, ha monitoreado conductas y experiencias auto informadas antes, durante y después del embarazo entre mujeres con un nacimiento vivo reciente de Estados Unidos desde finales de los años ochenta.

Los CDC examinaron la información disponible por los estados para  el año 2015.

De acuerdo con las cifras recopiladas, aproximadamente 1 de cada 5 madres informaron haber colocado a su bebé a dormir boca arriba o boca abajo, más de la mitad de las madres indicaron compartir la cama con su bebé y 2 de cada 5 madres señalaron haber usado ropa de cama suave en el área para dormir del bebé.

El porcentaje de madres que informaron que colocaron a su bebé de costado o boca abajo para dormir variaba según el estado, variando del 12.2 por ciento en Wisconsin al 33.8 por ciento en Luisiana.

Entre las madres latinas, el 22 por ciento informó no colocar a su bebé a dormir boca arriba, el 67 por ciento indicó compartir la cama con su bebé y el 53 por ciento reconoció haber usado ropa de cama suave en el área para dormir del bebé.

«Desafortunadamente, muchos bebés en este país están perdidos por muertes relacionadas con el sueño que podrían prevenirse», dijo la directora del CDC, Brenda Fitzgerald. «Debemos hacer más para asegurar que cada familia conozca las recomendaciones de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP)”.