México (AFP) – El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció este viernes que la estatal Pemex descubrió un «importante» yacimiento de petróleo y gas en Veracruz (este).
En un evento en el central estado de Hidalgo, el mandatario dijo que el yacimiento denominado Ixachi-1 tiene un volumen estimado de 1.500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, lo que calificó como «el hallazgo de Pemex más importante en campos terrestres que haya registrado la empresa en los últimos 15 años».
Peña agregó que el yacimiento está en la localidad Cosamaloapan, al sur del puerto de Veracruz, y que podría representar reservas probadas, probables y posibles de 350 millones de barriles. Las reservas son la cantidad que se prevé pueden ser recuperadas comercialmente en una fecha estimada.
Dijo que por su ubicación la extracción de petróleo va a poder hacerse «relativamente pronto y a costos bajos» ya que está cerca de infraestructura existente de Pemex.
El hallazgo ocurre cuando la producción de Pemex se situó en 1,8 millones de barriles por día en el tercer trimestre del año, una caída de 12% frente al mismo periodo de 2016.
Más tarde, en un comunicado, Pemex dijo que el descubrimiento «se puede extender aún más e inclusive duplicar su tamaño».
– Cautela ante el descubrimiento –
Especialistas en la industria energética pidieron cautela ante el descubrimiento.
«Es muy pronto hablar de reservas (…). Falta hacer más trabajo para ver qué tal está (el yacimiento). Es demasiado pronto todavía para hablar de costos», dijo a la AFP Gonzalo Monroy, director de una consultora especializada en temas energéticos en México.
Sin embargo, Monroy agregó que el descubrimiento elimina la creencia de la industria de que México solo tenía potencial petrolero en campos maduros, esto es, campos que Pemex descubrió, operó y que cuando las tasas de producción no eran tan altas los dejó algo olvidados ya que requieren mayor inversión y tecnología.
«Pemex descubre que todavía hay un potencial exploratorio considerable», dijo. «Es una buena noticia para la industria privada y para el país».
México abrió su sector petrolero para la industria privada tras 76 años de monopolio estatal con lo que busca remediar el declive de la producción.
Pemex, la empresa más grande de México, cuyos ingresos representan cerca de 16% del presupuesto público, enfrentó en años recientes serias dificultades financieras debido al declive de su producción de crudo y a un desplome en los precios internacionales del petróleo.
En el tercer trimestre, la empresa tuvo una pérdida de 101.808 millones de pesos (unos 5.309 millones de dólares), con lo que rompió una racha de tres trimestres consecutivos de ganancias.