Bogotá (AFP) – El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió «acelerar» la sustitución de cultivos ilícitos al visitar este sábado una conflictiva región fronteriza con Ecuador, azotada por las bandas criminales.
El mandatario, acompañado del vicepresidente, el general en retiro Óscar Naranjo, y varios miembros de su gabinete, encabezó un consejo de seguridad en el convulso municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño (suroeste), la zona con más cultivos ilícitos en el país.
«La sustitución es una prioridad para Tumaco y para el gobierno», afirmó el mandatario, que selló en noviembre un histórico acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, hoy desarmada y convertida en partido político.
«Con la paz, problemas que estaban sumergidos por debajo del conflicto armado están siendo visibilizados y nos corresponde resolverlos», señaló Santos al anunciar inversiones en salud, vivienda e infraestructura para Tumaco.
En este municipio donde operan hasta 12 bandas criminales, según la Fiscalía, asesinaron el martes a un líder social y hace dos semanas fallecieron seis campesinos en medio de una protesta contra la erradicación de cultivos.
La fuerza pública atribuye las muertes de los campesinos cocaleros a «disidentes» de las FARC, mientras la comunidad acusa a la Policía.
En Tumaco, admitió Santos, «las necesidades son muchísimo mayores a las capacidades del Estado de satisfacerlas en el corto plazo».
El fin de la lucha de más de medio siglo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) destapó disputas por el dominio de territorios y del negocio del narcotráfico que involucran a disidentes, rebeldes del ELN -otra organización guerrillera, actualmente en negociaciones de paz con el gobierno- y bandas de origen paramilitar.
Colombia es el principal productor y exportador mundial de cocaína, con 146.000 hectáreas de sembradíos de coca en 2016, de las cuales más de 42.000 se ubicaban en Nariño, según la ONU.
Santos ordenó el jueves la creación de una fuerza de tarea conjunta con componentes del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y la Policía para fortalecer la seguridad en Nariño, como parte de una «intervención integral» en ese departamento.
Tumaco, un puerto sobre el Pacífico, es una de las rutas más codiciadas para exportar droga hacia Estados Unidos.
El Gobierno colombiano, presionado por Washington, quiere acabar este año con 100.000 hectáreas de cultivos de coca a través de un cuestionado plan que combina la sustitución voluntaria con la erradicación forzada.