México (AFP) – Con una imagen empañada por su participación en la polémica lucha antidrogas que México libra desde hace una década, militares confraternizaron este sábado con civiles en un intento de acercamiento, aprovechando la solidaridad generada tras el sismo de septiembre que dejó 369 muertos.
«Con esta convivencia buscamos acercarnos a la población», dijo a la AFP un oficial de la Marina que pidió no ser identificado por no estar autorizado a declarar.
Es que en la última década, luego de que las Fuerzas Armadas fueron lanzadas en una polémica lucha contra el narcotráfico con la consiguiente ola de violencia, los militares han sido seriamente cuestionados por la sociedad civil.
La estrella de la jornada, celebrada en la Escuela Naval Militar, en el sur de la capital, fue «Frida», una labrador color miel, entrenada para rescates.
Tras el terremoto que el 19 de septiembre que sacudió al centro del país, esta perra se convirtió en la heroína de los mexicanos y en un fenómeno de las redes sociales y medios, al punto que ya se comercializan distintos objetos con su imagen.
Incluso se han generado críticas por las constantes apariciones de «Frida» -incluso el viernes participó en un homenaje encabezado por el presidente, Enrique Peña Nieto- y se teme que la perra pueda ser víctima de estrés.
Pero con sus gafas protectoras, su arnés militar y botitas azules, esta veterana de siete años realizó este sábado distintas demostraciones acompañada de su entrenador militar.
Los niños se acercaban para tomarse fotos con «Frida» y se deshacían en gestos de ternura al observar a otros cachorros que están siendo entrenados.
«Vinimos nada más que para verlos, para (hacerles) sentir ese agradecimiento hacia ellos», dijo a la AFP Patricia Rendón, quien viajó dos horas junto a su familia para participar en la jornada.
Durante los rescates en edificios colapsados de la capital tras el sismo, la solidaridad de los ciudadanos se desbordó y trabajaron codo a codo con los militares.