California se convirtió este jueves en el primer estado santuario de la nación, con la firma del Proyecto de Ley SB 54 por parte del gobernador Jerry Brown.
La ratificación del proyecto de ley, conocido ahora como la Ley de Valores de California, limita la cooperación policial local con las autoridades federales de inmigración.
«Este proyecto de ley establece que las autoridades locales no preguntarán sobre el estatus migratorio durante las interacciones de rutina», dijo Brown en un mensaje explicando su decisión de firmar la ley 54 del Senado».
«También prohíbe las solicitudes inconstitucionales de detención y prohíbe el reclutamiento de funcionarios locales para hacer el trabajo de agentes de inmigración», añadió.
No prohíbe la acción de las autoridades
Aunque se considere a California un estado santuario, el gobernador enfatizó que la ley no impide ni prohíbe a los oficiales de inmigración llevar a cabo su trabajo en cualquier forma o de usar sus propios recursos para hacer cumplir las leyes de inmigración.
“El proyecto de ley no prohíbe a los alguaciles otorgar a las autoridades de inmigración el acceso a las cárceles de California para llevar a cabo entrevistas de rutina ni previene la cooperación en los procedimientos de deportación para cualquier persona en una prisión estatal o cárceles locales por cualquiera de los cientos de ofensas graves enumeradas en la Ley de Valores”, indicó Brown.
La declaración de estado santuario se llevó a cabo a pesar de la posibilidad de perder fondos federales.
«Estos son tiempos inciertos para los californianos indocumentados y sus familias, y este proyecto de ley establece un equilibrio que protegerá la seguridad pública, mientras que trae una cierta comodidad a las familias que ahora viven diariamente con miedo”, señaló Brown.
El autor de la SB 54 es el presidente del Senado, Kevin de León, representante demócrata por Los Ángeles.
«Las agencias del orden locales de California no pueden ser comandadas y utilizadas por la Administración Trump para destrozar a las familias, socavar nuestra seguridad y causar estragos en nuestra economía”, dijo De León.
«El Acta de Valores de California limitará las acciones de aplicación de las leyes de inmigración en las escuelas públicas, hospitales y tribunales, donde todos los residentes de California deben sentirse seguros, sin importar su estatus migratorio”, añadió.
Detractores de la ley
Pero la ley también enfrenta detractores entre los políticos del estado, como la del juez retirado Steven Bailey, quien califica como un error la ratificación de este proyecto de ley.
«Esta ley sólo provee santuario para criminales que no deberían estar aquí en primer lugar. Representa una grave amenaza para la seguridad de todos los californianos, sobre todo nuestros inmigrantes y pobres, en la medida en que protege a los criminales que se aprovechan de estos barrios”, dijo Bailey en un comunicado el pasado mes de septiembre, cuando se aprobó la ley.
“En lugar de detener a los criminales, nuestros agentes de la ley y los servicios de emergencia enfrentarán mayores peligros con esta mala idea que se ha convertido en algo peor «, añadió Bailey, candidato a Fiscal General de California en 2018.
Esperanza para los inmigrantes
De León, sin embargo, se siente optimista con esta nueva ley. Y aunque señaló la ley no detendrá las redadas de las autoridades de inmigración pero ofrecerá obstáculos a los planes de deportación por parte de la administración del presidente Donald Trump
«California está construyendo un muro de justicia contra las políticas públicas de inmigración xenófoba, racista e ignorante del Presidente Trump”, dijo De León.
«Vamos a resistir y superaremos esto; vamos a probar a la nación que hay un futuro esperanzador para el país, donde celebramos la diversidad y respetamos nuestra herencia de inmigrantes», añadió el senador.