Bogotá (AFP) – De raíces católicas, admiradora del Che’ Guevara y con una estructura federada, el ELN, la última guerrilla activa de Colombia, pactó con el gobierno de Juan Manuel Santos el primer alto al fuego bilateral en medio siglo de lucha armada.
– Origen –
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) fue fundado el 4 de julio de 1964 por sindicalistas y estudiantes, muchos de los cuales habían recibido formación en Cuba y eran simpatizantes de Ernesto «Che» Guevara.
Al año siguiente, se unió a la organización el cura colombiano Camilo Torres (1929-1966), seguido de tres sacerdotes españoles, entre ellos Manuel Pérez (1943-1998), quien llegó a comandar la guerrilla.
Estos religiosos eran exponentes de la Teología de la Liberación, corriente de la Iglesia católica latinoamericana que reivindica la lucha a favor de los pobres.
Esta influencia religiosa se mantiene hasta ahora. Por ello, desde hace meses, los comandantes del ELN habían abogado por un cese al fuego como bienvenida para el papa Francisco, que el miércoles iniciará una visita de cinco días a Colombia.
– Pie de fuerza –
Con unos 1.500 combatientes y varios miles de milicianos, según el gobierno, aunque la guerrilla asegura que son «muchos más», el ELN está liderado por Nicolás Rodríguez Bautista, «Gabino», quien ingresó a sus filas cuando tenía 14 años.
Comandante desde 1998, tras la muerte por causas naturales de Pérez, Rodríguez Bautista ha impulsado una agenda nacionalista centrada en el control de los recursos naturales. El ELN tiene como objetivos militares a la infraestructura energética y las trasnacionales presentes en el país, además recurre al secuestro y al chantaje para financiarse.
Gabino encabeza el Comando Central (COCE), el órgano de dirección del ELN, del que también forman parte los comandantes Israel Ramírez («Pablo Beltrán»), jefe de la delegación de paz; Eliécer Herlinton Chamorro («Antonio García»), también miembro del equipo negociador; Gustavo Aníbal Giraldo («Pablito») y Jaime Galvis Rivera («Ariel» o «Luis Alcantuz»).
– Diferencias con las FARC –
Mientras que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) -ya desarmadas y convertidas en partido político- fueron una organización muy vertical, el ELN tiene una estructura más «federada» con vocería propia en cada frente, según el politólogo Víctor de Currea-Lugo.
A pesar del COCE, la «cohesión» del ELN está «en entredicho» por «la flexibilización de los mandos», según el investigador del conflicto Camilo Echandía.
El ELN, con presencia en una docena de departamentos del país, ha tenido menor capacidad de fuego que las FARC en todo el territorio, pero su base social, compuesta por milicianos, es más amplia, según expertos.
Ambas guerrillas se han financiado del narcotráfico, la minería ilegal, la extorsión y el secuestro. «Si hay una guerrilla secuestradora es el ELN», apuntó el director del centro del análisis del conflicto Cerac, Jorge Restrepo.
Desde 1986 hasta junio de 2016, se le atribuían entre 120 y 130 secuestrados que desaparecieron en su poder, según la ONG País Libre.
El énfasis de las FARC en las negociaciones de paz estuvo en el desarrollo agrario y la repartición de tierras, mientras que el del ELN es la participación de la sociedad en los diálogos.
– Tentativas de paz –
El ELN ha protagonizado cuatro intentos fracasados de negociaciones de paz: el primero a principios de los años 1990 con el entonces presidente César Gaviria (1990-94), luego con los gobiernos de Ernesto Samper (1994-98) y Andrés Pastrana (1998-2002), y uno más durante el periodo de Álvaro Uribe (2002-10), actualmente senador y feroz opositor a los acuerdos sellados en noviembre entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las marxistas FARC.