Buenos Aires (AFP) – Venezuela vive «la tragedia de la tiranía» pero tanto Estados Unidos como Argentina creen en las vías pacíficas para recuperar la democracia en la nación petrolera, dijeron este martes en una conferencia de prensa conjunta en Buenos Aires el vicepresidente estadounidense Mike Pence y el mandatario Mauricio Macri.
Pence celebró también las «audaces» reformas de Macri en Argentina y resaltó su liderazgo en una región preocupada por la crisis venezolana.
«El presidente Trump me envió aquí para que quede claro en Argentina y toda América Latina que Estados Unidos no se va a quedar de brazos cruzados mientras Venezuela se desmembra», indicó.
«Estamos viendo la tragedia de la tiranía ante nuestros propios ojos», agregó Pence y recordó que Trump «dejó en claro que Estados Unidos tiene muchas opciones, y nos reservamos estas opciones».
Sin embargo, apuntó el vicepresidente, «el incremento de presiones económicas y diplomáticas para el régimen de Maduro, no solo en América sino en el mundo entero, nos permitirá alcanzar la restauración de la democracia en Venezuela por medios pacíficos«.
También lamentó los altísimos números de «refugiados» venezolanos que le revelaron los presidentes de Colombia Juan Manuel Santos, y de Argentina.
«Un millón en Colombia» y más de 60.000 en Argentina «es absurdo», dijo el segundo de Trump sobre la creciente ola migratoria venezolana en el mundo.
Macri descartó cualquier apoyo a una intervención militar en Venezuela como esbozó Trump la semana pasada.
«La vía no es la utilización de la fuerza» en Venezuela, afirmó Macri haciéndose eco de una postura hasta ahora regional expresada por su par colombiano Juan Manuel Santos el domingo pasado en Cartagena, al inicio de esta gira latinoamericana de Pence.
La posición argentina se condice con la del Mercosur expresada el sábado en «repudio a la violencia y a cualquier opción que implique el uso de la fuerza».
Macri agregó que es necesario «extremar la posición política para que lo antes posible se restablezca la democracia en Venezuela», dijo.
Desde que asumió la presidencia, Macri ha reclamado mayor compromiso de la comunidad internacional con la crisis que atraviesa Venezuela.
Dirigiéndose a Macri, Pence le aseguró que su país «seguirá trabajando con los países libres en el hemisferio hasta que la democracia sea restaurada para el pueblo de Venezuela».
«Necesitamos una Venezuela sólida y estable para todo el continente», enfatizó el segundo de Donald Trump.
– Una argentina «audaz» –
Pence elogió «el liderazgo de Argentina» y felicitó a Mauricio Macri por «restaurar la imagen del país en el mundo» con sus reformas económicas y políticas en sus 19 meses de gobierno.
«Estoy aquí para felicitarlo por sus audaces programas de cambio para transformar la economía», dijo.
Agregó: «Es muy bueno para el continente y el progreso que vemos aquí es la contraposición al colapso que estamos viendo en Venezuela».
Pence insistió en que Argentina «es de muchas maneras una inspiración para todos los países del continente y también a nivel mundial». Sostuvo que desde la asunción del gobierno de Macri, en diciembre de 2015, «ha comenzado un renacimiento económico y político y lo felicitamos por la reformas que ha hecho».
En ese sentido agregó que «bajo su liderazgo (de Macri), Argentina tiene un socio sólido en los Estados Unidos», cuando el país sudamericano será sede de la conferencia ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en diciembre y será anfitrión del G20 en 2018.
En la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Pence pidió a los países de la región «redoblar sus esfuerzos para terminar con el flagelo de la corrupción y del crimen internacional».
También afirmó que Estados Unidos y Argentina «están muy cerca» de sellar un acuerdo para la exportación de carne de cerdo «que beneficiará a los productores estadounidenses y a los consumidores argentinos».
«Estados Unidos quiere más comercio con América Latina y con el resto del mundo», dijo Pence. «No sólo tendremos libre comercio, tendremos comercio justo».
La gira de Pence, que comenzó por Colombia y seguirá el miércoles en Chile y luego en Panamá, se enmarca en una ofensiva diplomática estadounidense contra el gobierno de Venezuela, en medio de la severa crisis económica y protestas opositoras con al menos 125 muertos en poco más de cuatro meses.