Lima (AFP) – Tras arrasar con la clase política brasileña, las confesiones de Odebrecht, como misiles de alta precisión, siguen cayendo sobre Perú y esta vez alcanzan a la líder de la oposición, Keiko Fujimori, luego de haber golpeado a expresidentes como Alejandro Toledo y Ollanta Humala.
Esta vez es una anotación encontrada en la agenda del celular de Marcelo Odebrecht, exdirector ejecutivo de la firma, hoy preso en su país tras reconocer el pago de millonarios sobornos a cambio de obras públicas en Brasil y otros países de América Latina, además del financiamiento de campañas políticas.
«Aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita» (aumentar a Keiko a 500 y hacer una visita), diría la nota que según ha informado la fiscalía peruana sus pares de Brasil harán llegar en los próximos días a Lima.
Según reportes de prensa, eso haría alusión a la campaña electoral del 2011, donde la hija del expresidente Alberto Fujimori perdió ante Ollanta Humala.
«El fiscal brasileño Orlando Martello, encargado del equipo especial del caso Lava Jato, nos ha confirmado, a través de una videoconferencia, la existencia de esa anotación que fue incautada del celular de Marcelo Odebrecht cuando fue arrestado por la Policía», dijo al diario Perú 21 el fiscal superior Alonso Peña.
Peña estuvo en Curitiba, Brasil, en mayo último, junto con un grupo de fiscales que interrogó a Marcelo Odebrecht para indagar por los casos peruanos que se desprenden del megaescándalo de corrupción «Lava Jato». Aunque explicó que las leyes brasileñas le impedían formular preguntas sobre nuevos casos.
En aquella ocasión, según reveló el portal IDL Reporteros, el exdirector ejecutivo de la firma brasileña admitió que su compañia financió las campañas de los políticos con más opciones, como la de Keiko Fujimori, pero que no recordaba el monto exacto. Esos detalles los conocía el exrepresentante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, acotó.
«Odebrecht se inmiscuyó en campañas electorales, apostando por todos los partidos que tenían posibilidad de ganar», señaló a la AFP el sociólogo Fernando Tuesta, profesor en la Universidad Católica del Perú.
Según Tuesta «la cosa se pone fea en Perú si todos resultan salpicados. La plata para campañas es para que los negocios fluyan (…) por eso no es extraño que lo haya hecho con Fuerza Popular, que es el principal partido de los últimos 10 años», subraya a la AFP.
– Keiko se defiende –
Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori, un exgobernante (1990-2000) que cumple condena por crímenes de corrupción y contra los derechos humanos, ha repelido el ataque.
Según ha escrito en Twitter, todo es parte de una campaña de desprestigio y ha negado conocer a Marcelo Odebrecht.
«Con el pedido de información de la Fiscalía a Brasil se confirmará que nunca recibimos dinero de Odebrecht», escribió el jueves Keiko, dos veces candidata, y cuyo partido actualmente controla el Congreso.
Odebrecht admite que en Perú realizó pagos ilícitos por 29 millones de dólares entre 2005 y 2014, durante las gestiones de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
Toledo, a quien Perú busca extraditar de Estados Unidos, niega la acusación de haber recibido 20 millones de dólares para favorecer a Odebrecht con la construcción de la carretera que une Perú con Brasil. En esa época, el hoy presidente Pedro Pablo Kuczynski era su primer ministro.
Humala y su esposa, en tanto, cumplen prisión preventiva en una investigación por lavado de activos, por presuntamente haber recibido 3 millones de dólares de Odebrecht para su campaña presidencial del 2011. Ellos lo niegan.
En el interrogatorio en Curitiba, según IDL Reporteros, Odebrecht admitió el pago a Humala a pedido del PT de Brasil y reconoce que, para evitar represalias con la favorita de ese momento, Keiko Fujimori, le sugirió a su representante en Perú hacerle un mayor aporte. De allí vendría la anotación que hoy la ha puesto en las portadas de la prensa, y que podría complicarla de comprobarse el hecho.
Del gobierno de García hay exfuncionarios presos por recibir sobornos a cambio de ganar la concesión para una línea de metro. Las siglas «AG» encontradas en varias ocasiones en la agenda de Odebrecht, llevaron a la prensa a especular que podría tratarse del expresidente Alan García.
«Humala, Toledo y otros se vendieron, yo no», ha replicado García en Twitter.