Caracas (AFP) – ¿Patriota? ¿Traidor? El capitán Juan Carlos Caguaripano, supuesto líder del asalto a un cuartel en Venezuela, es para su entorno un soldado valeroso, pero el gobierno lo muestra como un negligente expulsado de la Fuerza Armada por desleal.
En traje de campaña junto a unos 15 hombres uniformados, Caguaripano –de 38 años, moreno y de estatura media– apareció en un video para declararse en «legítima rebeldía» y «desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro».
Aunque el gobierno lo niega, él asegura que la grabación fue hecha en la 41 Brigada Blindada de Paramacay, en la ciudad de Valencia (norte), asaltada el domingo de madrugada con saldo de dos atacantes muertos.
Los asaltantes, liderados por Caguaripano, lograron extraer unos 100 fusiles del parque de armas, según el capitán Javier Nieto Quintero, compañero en su causa contra el gobierno.
Nieto señaló a la AFP desde la clandestinidad que Caguaripano logró escapar y está «libre, bien, en comunicación y seguro».
– «Militar progresista» –
No es la primera vez que este militar aparecía en un video para manifestar su oposición al gobierno socialista.
En 2014 se grabó también uniformado para denunciar la «represión» de los cuerpos de seguridad, en medio de una ola de manifestaciones contra Maduro que dejó 43 muertos.
En ese entonces dijo que hablaba como «el más sencillo de los guardias nacionales» y desde la clandestinidad.
Poco se sabe de la vida privada de este exmilitar, más allá de que es hijo de una pareja de profesores y que su padre tiene ascendencia indígena.
En aquel video pidió perdón a los venezolanos, y en particular a su familia, por el uso excesivo de la fuerza. No precisó, sin embargo, si tiene esposa e hijos.
Nieto contó a la AFP que impulsó las primeras reuniones con Caguaripano y otros oficiales de la Guardia Nacional en 1999, cuando se decepcionaron del expresidente Hugo Chávez, quien gobernó desde ese año hasta 2013, año en el que falleció.
«En principio veíamos a Chávez como un Pérez Jiménez, como un militar progresista», dijo Nieto en referencia al dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez (1953-1958), a quien se le atribuyen grandes obras de ingeniería que modernizaron el país, pero también torturas y desapariciones.
– «Enemigo de la patria» –
Nieto define a Caguaripano como «un patriota, un soldado primeramente, un hombre fiel a sus principios», quien para evitar ser capturado en 2014 «estuvo escondido dos años en las montañas de Panamá pasando trabajo».
Esa orden de arresto vino tras ser dado de baja, a raíz de un primer video en que criticaba duramente al chavismo.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, dijo no obstante que, durante su carrera militar, el capitán «fue sancionado disciplinariamente en reiteradas oportunidades por faltas contra el honor y la ética militar», además de negligencia con sus hombres.
Lo declaró «enemigo de la Patria» y lo involucró en el golpe de Estado contra Chávez en 2002.
En una entrevista con CNN en Español en abril de 2014, Caguaripano dijo que su expulsión fue política.
«No se me abrió un procedimiento administrativo. Esta baja tiene razones políticas, yo no soy político y por lo tanto desconozco esa baja y sigo siendo capitán», declaró entonces.