Puebla (México) (AFP) – El número de regiones de México donde se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo se amplió este martes con una resolución de la Suprema Corte de Justicia que lo habilita en el estado de Puebla (centro), a pesar de la resistencia de grupos conservadores.
El máximo tribunal del país consideró procedente un recurso promovido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en 2016 para declarar inválido un artículo del Código Civil del estado de Puebla (centro) que mencionaba al «hombre y mujer» al referirse al matrimonio, lo que limitaba la unión de parejas del mismo sexo.
«Es una muy buena noticia, es un gran paso, aunque esto no hace de que desaparezcan las fobias, el odio, los prejuicios, aunque queremos creer que esto es un paso adelante en combate a la negatividad», dijo a la AFP Onan Vázquez, presidente de la organización no gubernamental No Dejarse es Incluirse.
Puebla es conocido como uno de los estados más conservadores — y más homofóbicos — de México.
De 1996 a la fecha 53 homosexuales han sido asesinados en el estado, aseguró Vázquez, basado en conteos de la prensa.
El primero de Agosto de 2015 en Puebla se registró el primer matrimonio de personas del mismo sexo, tras una lucha legal que se ganó en instancias federales.
Guadalupe y Fabiola, que usaron smoking y vestido blanco respectivamente, fueron las primeras tras seis años de noviazgo y paradójicamente también las primeras en divorciarse.
En 2009, Ciudad de México fue la primera ciudad de América Latina en legalizar el matrimonio entre personas del mismo género y en 2015 la Suprema Corte de Justicia sentó jurisprudencia para legalizarlo en todo el país, al determinar que prohibirlo es inconstitucional.
Aunque solo un puñado de los 32 estados mexicanos -entre ellos Jalisco, Michoacán, Morelos, Coahuila, Nayarit, Campeche y Quintana Roo- reconocen al matrimonio homosexual en su código civil local, numerosas parejas del mismo sexo han contraído matrimonio en todo el país a través de amparos.
En noviembre de 2016, la derecha en el Congreso mexicano rechazó la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto para garantizar en la Constitución el matrimonio entre personas del mismo género.