Santiago (AFP) – El proyecto para despenalizar el aborto terapéutico en Chile volverá a una comisión mixta del Congreso, luego de que por un voto no fuera aprobado este jueves por la Cámara de Diputados, en un revés para el gobierno de Michelle Bachelet.
La votación de este jueves demorará –probablemente por algunas semanas- el trámite de una iniciativa emblemática de la mandataria socialista, que le había puesto «suma urgencia» a la discusión parlamentaria para lograr despachar la ley antes de dejar el poder en marzo de 2018.
© AFP FRANCESCO DEGASPERI
«La aprobación del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo es parte de un Chile más justo con sus mujeres», comentó Bachelet en la cuenta de Twitter de la Presidencia.
En su último trámite legislativo, la Cámara de Diputados -que ya había aprobado la ley en marzo de 2016- sometió este jueves a votación las enmiendas introducidas por el Senado, pero la abstención de un diputado impidió el quórum necesario para despachar la ley, pese a que contaba con 60 votos a favor y 40 en contra.
El diputado oficialista Marcelo Chávez, del Partido Demócrata Cristiano, fue el artífice de este revés para el gobierno de Bachelet, pese a tener mayoría en la Cámara.
«No es la paralización del proyecto, es solamente el retraso del despacho», dijo la ministra del Ministerio de la Mujer, Claudia Pascual, estimando que la semana subsiguiente debería retomarse la discusión en el Parlamento, donde deberá ser revisado de nuevo por una comisión mixta de senadores y diputados.
«Esto es lamentable (…) pero no es ningún triunfo para nadie», dijo la diputada comunista Karol Cariola.
«No esperábamos esta votación (…) los milagros existen», afirmó por su parte la legisladora opositora María José Hoffmann, del ultraconservador partido Unión Demócrata Independiente, contrario al proyecto.
Organizaciones a favor de la iniciativa convocaron a una velatón para la noche de este jueves.
«¡Indignante! Otra vez conservadores votan unidos contra las mujeres. Ya pasaron todo límite, lo mínimo es cumplir lo prometido en programa», comentó por su parte la candidata a la Presidencia de la izquierda radical, Beatriz Sánchez.
– Tribunal Constitucional –
madrugada del miércoles el proyecto que el gobierno de Bachelet envió al Congreso en enero de 2015, introduciendo algunos cambios a lo previamente aprobado en la Cámara de Diputados.
De esta forma, el Gobierno había sorteado uno de los principales escollos y esperaba este jueves celebrar la aprobación de una iniciativa que sacaba a Chile de la corta lista de países donde la interrupción del embarazo no está permitida en ninguna de sus formas.
Pero el traspié legislativo sufrido este jueves por el Gobierno pone incluso en riesgo la iniciativa.
La oposición de derecha anunció que en caso de que se apruebe, someterá la ley a la revisión del Tribunal Constitucional, al estimar que atenta contra el «derecho a la vida» consagrado en la Constitución.
El tribunal, de 10 miembros y que actúa en la práctica como una tercera Cámara, cambia a fines de agosto de presidente, a uno más afín a la oposición derechista.
En caso de paridad, el voto de su nuevo presidente –con un perfil muy conservador y contrario al aborto- podría ser decisivo en el futuro de este proyecto para legalizar el aborto terapéutico y en caso de violación, respaldado por el 70% de la población chilena, según sondeos.
Desde 1931 y por más de 50 años, el aborto estuvo permitido en Chile en casos de peligro para la madre o inviabilidad del feto, pero poco antes de dejar el poder, el exdictador Augusto Pinochet (1973-1990) lo prohibió.
No obstante, en el país se registran unos 30.000 abortos provocados o espontáneos, pero se estima que las interrupciones clandestinas podrían llegar a 160.000 cada año.
La legislación venía a saldar una deuda con las mujeres en Chile, un país donde históricamente los grupos conservadores han tenido una gran influencia, aunque en los últimos años han perdido poder.
Los chilenos tuvieron que esperar hasta 2004 para poder divorciarse, y hace dos años se aprobó un Acuerdo de Unión Civil que permite las uniones de parejas homosexuales, otro de los grandes debates de la sociedad.
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