Mendoza (Argentina) (AFP) – Los cancilleres del Mercosur se reúnen este jueves en la ciudad argentina de Mendoza, previo a la cumbre del grupo, empeñados en multiplicar las asociaciones con otros bloques impulsadas por las nuevas políticas aperturistas de Brasil y Argentina.
El ministro anfitrión, el argentino Jorge Faurie, subrayó la necesidad de que la región haga un frente unificado en materia comercial.
«Solos no vamos a ninguna parte y los argentinos podemos dar fe de ello», dijo Faurie al cierre de un seminario sobre el acercamiento con la Alianza de Pacífico, el otro gran bloque comercial de América Latina formado por México, Chile, Colombia y Perú.
Juntos, los dos grupos representan cerca del 80% del Producto Interno Bruto (PIB) de la región.
Esta es la primera reunión de jefes de Estado del Mercosur desde diciembre de 2015.
Un cada vez más cercano acuerdo de libre comercio con la Unión Europea también se abordará en la cita de Faurie con sus homólogos de Brasil, Aloysio Nunes, Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, y Paraguay, Eladio Loizaga.
Según Faurie, el Mercosur está «en la puerta» de un acuerdo con los 28 países europeos y recalcó la necesidad de mostrar un gran compromiso político para persuadir a la UE.
Tanto los sudamericanos como los europeos tratan de aprovechar el repliegue proteccionista de países clave, en particular Estados Unidos, para sellar el compromiso de crear este espacio de libre comercio de 760 millones de personas, que ha tenido grandes obstáculos en 17 años de negociaciones.
Para ello ha sido determinante la coincidencia de dos mandatarios abiertos al libre comercio, Mauricio Macri y Michel Temer. En esta ocasión, el mandatario argentino entregará la presidencia rotativa del bloque a su homólogo brasileño.
El objetivo del Mercosur y de la UE es alcanzar un acuerdo antes de fin de año.
Unos 1.200 efectivos de la policía federal y las fuerzas de seguridad provinciales serán desplegados para la cita del viernes, cuando se reunirán Macri, Temer, el paraguayo Horacio Cartes y el uruguayo Tabaré Vázquez, así como la chilena Michelle Bachelet y el boliviano Evo Morales como países socios.
– La crisis de Venezuela –
En lo político, se anticipa que la crisis de Venezuela ocupará un espacio importante en la cumbre de este viernes.
«Nuestra expectativa es que desde el Mercosur pudiéramos hacer un llamado a Venezuela y a las autoridades de Venezuela para recuperar una plena democracia, un pleno respeto de los derechos humanos, finalizar con las detenciones arbitrarias, con los presos políticos que es una tragedia para la historia de América Latina», dijo Faurie en declaraciones a Radio Mitre.
«Estamos preocupadísimos con (…) esta convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente que va a ser un factor de alteración completo y de división aún más profunda entre los sectores de la vida venezolana», añadió, en referencia a la elección prevista para el próximo 30 de julio, que la oposición de Venezuela rechaza.
En un comunicado de la cancillería, Venezuela calificó la cumbre de Mendoza de «ilegal» y consideró «alarmante el permanente uso temerario del mecanismo de integración al servicio de una política de hostigamiento al gobierno y al pueblo de Venezuela».
Venezuela está suspendida del Mercosur desde diciembre debido al incumplimiento de las obligaciones comerciales que se comprometió a asumir en 2012, cuando ingresó al bloque.
Temer indicó el miércoles que acude a Mendoza con el compromiso de mantener la «monitorización atenta de la situación en Venezuela».
La iniciativa se suma a la fuerte presión internacional sobre Maduro, incluso con amenaza de sanciones de parte de Estados Unidos, tras casi cuatro meses de protestas opositoras que han dejado 97 muertos y un millar de detenidos.