Washington (AFP) – Empresarios cubanos afirman que la política anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia la isla ya está perjudicando a los pequeños negocios privados, lo opuesto a su intención declarada.
«Estamos muy preocupados, ya cancelamos tres grupos grandes» desde el anuncio de Trump en junio, contó Nidialys Acosta, quien con su esposo Julio dirige un servicio de taxis de coches clásicos.
Acosta integra una delegación de ocho propietarios de pequeñas empresas que viajaron a Washington para presentar su caso.
Trump anunció el mes pasado en Miami ante una multitud mayoritariamente cubano-estadounidense la cancelación de la iniciativa del Gobierno de su predecesor, Barack Obama, de impulsar las relaciones con Cuba permitiendo los viajes a la isla y vuelos directos y cruceros desde Estados Unidos.
El presidente consideró la reducción de las sanciones contra Cuba durante el Gobierno de Obama como un «acuerdo completamente unilateral», prometiendo ayudar al pueblo cubano y al sector privado -y reforzar la democracia y los derechos humanos en la isla- al no permitir que los dólares estadounidenses vayan al ejército cubano a través de las agencias de turismo estatales.
Sin embargo, al dificultar los viajes individuales, dijo Acosta, impulsa más negocios para los hoteles y las agencias gubernamentales, perjudicando a un sector privado que había crecido con la afluencia de turistas estadounidenses.
– «No son verdaderos cubanos» –
«Creo que los asesores de Trump no saben de qué están hablando» y no entienden el sector privado de Cuba, opinó por su parte Celia Mendoza, fundadora de la agencia de viajes VIP Concierge Habana.
Mendoza -que también integra la delegación de pequeños empresarios- desestimó las preocupaciones de la comunidad cubano-estadounidense de Miami, al afirmar que no son «verdaderos cubanos» y que no entienden los problemas cotidianos que afectan a la isla.
Mendoza dijo que no puede obtener una licencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para hacer negocios en Cuba porque no es ciudadana estadounidense y las agencias que tienen esas licencias trabajan principalmente con empresas de turismo del Gobierno cubano cuando reservan viajes en grupo.
En una carta dirigida al Ejecutivo de Trump el martes, los empresarios instaron a Washington a permitir las visitas de viajeros individuales, que son más propensos a usar alojamiento privado y restaurantes. También pidieron que se otorgue a estos viajeros un mayor acceso al sistema financiero cubano.