Washington (AFP) – Brasil aún deberá aguardar el resultado de un peritaje técnico para retomar sus exportaciones de carne vacuna a Estados Unidos, que fueron suspendidas a fines de junio, dijo este lunes el ministro de Agricultura brasileño, Blairo Maggi.
El funcionario brasileño mantuvo este lunes una reunión en Washington con el secretario de Agricultura estadounidense, Sonny Perdue, y salió del encuentro con un mensaje claro: la carne brasileña tendrá que esperar.
«Fue una buena reunión. La decisión es que tenemos que aguardar las posiciones técnicas, los análisis que están haciendo con las informaciones que estamos dando», explicó Maggi a la prensa al salir del encuentro.
El ministro brasileño añadió que los dos países sellaron un «compromiso político de que lo más rápidamente posible, a medida en que las cosas se vayan aclarando, el retorno sea posible».
Maggi apuntó que era difícil hablar de plazos, «pero pienso que en un horizonte de 30 o 60 días, el retorno será posible».
Estados Unidos suspendió todas las importaciones de carne vacuna brasileña el pasado 22 de junio, «a causa de recurrentes problemas sobre la seguridad sanitaria de los productos destinados al mercado estadounidense».
De acuerdo con Maggi, el principal problema fue que los peritos estadounidenses encontraron pedazos de hueso en cortes de carne vacuna proveniente de Brasil.
«Brasil es considerado territorio libre de aftosa con vacunación y por lo tanto no puede exportar carne vacuna que contenga hueso. Eso encendió luces de alarma» en Estados Unidos, aseguró.
Maggi dijo que explicó a Perdue que los productores brasileños están adoptando cambios en los procedimientos, incluyendo cortes menores, para evitar la repetición de esos problemas.
«Tengo la seguridad absoluta que aquellos hallazgos que ocurrieron y provocaron este bloqueo al mercado estadounidense no ocurrirán más», afirmó.
Sin embargo, el bloqueo a la carne vacuna brasileña ocurrió en un contexto problemático, ya que en marzo el gigante brasileño, importante exportador mundial de carne, fue sacudido por un crisis ante denuncias de sobornos a inspectores fitosanitarios que certificaban productos en mal estado.